El gobierno estadounidense demora el acceso de abogados a pruebas sobre la tortura a prisioneros en cárceles de la CIA, que serían utilizadas en el caso de cinco acusados de planear los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Así lo confirmaron estos representantes legales, quienes redoblaron hoy la presión para obtener tales evidencias durante la nueva ronda de vistas previas al juicio contra Jalid Sheij Mohamed, supuesto cerebro de aquel suceso, y cuatro de sus presuntos cómplices.
Las audiencias se efectuarán hasta el viernes en la prisión de Estados Unidos abierta en 2002 en la base naval ubicada hace más de un siglo en territorio ocupado a Cuba en la oriental provincia de Guantánamo.
Los abogados intentan presentar pruebas que den fe sobre cómo el trato a sus clientes contravino la Convención Contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas.
Según destacan medios digitales, debido a que los interrogatorios a que fueron sometidos durante años estos reos los archivos se mantienen en el rango de muy secretos, los equipos de la defensa han expresado que poseen muchas dificultades para utilizarlos como atenuantes.
De igual modo han solicitado a la Casa Blanca la desclasificación de algunos documentos en su poder para que estos también sean parte de la defensa durante el juicio.
Ammar al Baluchi, sobrino del kuwaití Sheij Mohamed; los sauditas Mustafa al Hawsawi, supuesto apoyo en la financiación de los atentados; y Walid bin Attash, y el yemenita Ramzi bin al Shibh enfrentarían la condena a muerte ante las comisiones militares de Guantánamo, sometidas a escrutinio de organizaciones internacionales por vulnerar los derechos de los reos.
Tras su arresto, estos hombres fueron transferidos a las prisiones secretas de la CIA en Polonia, Tailandia y Arabia Saudita, donde se les aplicó técnicas como el llamado submarino o ahogamiento, y además se les privó de sueño, incluso esto ha derivado en que llegaran a sufrir problemas mentales.
Ese centro de detención ha sido señalado además, como un hoyo en materia de derechos humanos, por meses los recluidos protestaron mediante una huelga de hambre en contra de las condiciones de reclusión, los abusos de los militares y la detención por tiempo indefinido.
Washington, 23 octubre 2013
PL