El Senado de Estados Unidos discutirá hoy una propuesta dirigida a evitar el cierre parcial de agencias federales, después que la Cámara de Representantes aprobara su versión sobre el tema en la madrugada del domingo.
El plan sancionado por la Cámara baja con una votación de 231 a 192, prevé extender la disponibilidad de fondos para las actividades del gobierno hasta el próximo 15 de diciembre y enmienda la versión que el Senado aprobó el viernes.
Sin embargo, los republicanos añadieron a esa medida dos enmiendas que no aceptan los demócratas ni la Casa Blanca: una que retrasaría al menos un año la implementación de la ley de salud aprobada por el presidente Barack Obama en 2010, conocida como Obamacare, a cambio de evitar el cierre.
La otra eliminaría un impuesto del 2,3 por ciento en los dispositivos médicos, incluyendo los marcapasos, acápite que entró en vigor junto con el Obamacare.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, reiteró el sábado que su hemiciclo rechazará ese plan, y la Casa Blanca amenazó con el veto del presidente.
Un grupo de congresistas republicanos se reunieron este domingo por la tarde en las afueras del Capitolio, y en el encuentro el representante del partido rojo Tim Griffin dijo que Obama y Reid quieren explotar con fines políticos y electorales la actual crisis fiscal.
El hecho de que el liderazgo demócrata en el Senado decidiera no reunirse el domingo es una evidencia de que ellos quieren que finalmente se cierren las instituciones gubernamentales por falta de fondos, añadió Griffin.
En los principales programas televisivos dominicales de discusión política, varios legisladores presentaron nuevas versiones acerca del diferendo en torno a la ley de salud, apenas unas horas antes de que el Gobierno se quede sin recursos financieros para su funcionamiento.
Entretanto, el congresista republicano Kevin McCarthy, tercero en rango en la Cámara de Representantes, prometió que las actuales discusiones no conllevarán al cese de labores, y añadió que “si tenemos que negociar un poco más, lo haremos”.
Los demócratas aseguran que la insistencia republicana en sus ataques a la reforma sanitaria en el debate sobre el presupuesto es lo que provocará el cierre parcial de instituciones del Gobierno, en la medianoche del lunes, que afectaría a un amplio número de programas, desde los servicios en los parques nacionales hasta el Pentágono.
En caso de que fracasen las negociaciones y las agencias federales se queden sin financiamiento, se mantendrán de todas formas algunos servicios imprescindibles como el patrullaje en la frontera, las principales funciones relacionadas con la seguridad nacional, la inspección de alimentos y el control del tráfico aéreo.
Washington, 30 septiembre 2013
PL