Luego de un prolongado silencio que desató numerosas especulaciones, familiares del expresidente sudafricano Nelson Mandela dijeron hoy que el Premio Nobel de la Paz experimenta mejorías.
Se sienta en la cama, mira a su alrededor y se le ve mucho mejor, aseguró su nieto Mbuso Mandela a medios locales, en la primera declaración al respecto después del traslado de Madiba a su hogar en esta ciudad.
El pasado 1 de septiembre y tras 87 días de hospitalización en Pretoria por graves problemas pulmonares, el luchador antiapartheid fue trasladado a su residencia de Houghton, Johannesburgo, donde recibe cuidados intensivos.
La noticia tomó por sorpresa a la población, aunque corrían rumores de que Mandela había sido desconectado de las máquinas de asistencia médica en el sentido positivo, a raíz de una mejoría sostenida.
De acuerdo con su nieto Mbuso y otras fuentes del entorno familiar, el martes, feriado en Sudáfrica por el Día de la Herencia, Madiba, de 95 años, estuvo todo el tiempo acompañado por todo su colectivo.
Lo visité ayer a la hora de almuerzo. Progresa y no permanece siempre en la cama, además de que disfruta de la compañía de la familia a toda hora, destacó Mbuso.
Nelson Mandela pasó 27 años de cárcel, 18 de ellos en Robben Island donde se le afectaron los pulmones. Su larga y denodada batalla contra el régimen del apartheid instaurado en 1948, tuvo como colofón su ascenso a la jefatura de Estado.
En 1994, en las primeras elecciones democráticas de Sudáfrica, Madiba fue elegido presidente, un mandato que cumplió hasta 1999.
Icono mundial, sus últimos meses entre la vida y la muerte despertaron numerosas muestras de solidaridad, admiración y cariño de la comunidad internacional.
En su reciente participación en la Asamblea General de Naciones Unidas, el mandatario sudafricano Jacob Zuma agradeció al mundo las simpatías expresadas por Mandela, de quien dijo “continúa respondiendo al tratamiento”.
Johannesburgo, 26 septiembre 2013
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