Los demócrata-cristianos de Ángela Merkel son los grandes favoritos de las elecciones legislativas de este domingo. Su victoria en las urnas permitiría a Merkel realizar un tercer mandato a la cabeza del gobierno alemán. Sin embargo, si los comicios de hoy confirman las previsiones de los institutos de sondeo, el partido de Merkel será el más votado pero no lo suficiente como para gobernar en solitario.
Los electores alemanes tienen este domingo la palabra. Decidirán en las urnas si quieren seguir por el sendero que, desde hace cuatro años, ha venido trazando la canciller Merkel.
Los sondeos vaticinan que buena parte del electorado votará por la continuidad pero no lo suficiente como para que Ángela Merkel tenga las manos libres para formar un nuevo gobierno. En medio de esa incertidumbre, la obsesión de los partidos en la recta final de la campaña ha sido movilizar a los indecisos. Y es que, a pocas de que se abrieran los colegios electorales, un tercio de los votantes no había decidido aún qué papeleta iba a elegir este domingo.
Según un último sondeo, publicado este domingo en la prensa alemana, la CDU de Merkel puede alcanzar 39% de los votos y sus socios liberales del FDP 6%. La encuesta pronostica 26% de los sufragios para los socialdemócratas del SPD, un 9% para los Verdes y otro 9% para la izquierda no-socialista. A la hora de sumar tan solo un punto separaría una coalición de conservadores y liberales, 45% de los votos, y una coalición roja y verde, 44%.
Pero, en la cuerda floja de las previsiones, las sumas y restas se complican. Los socialdemócratas dicen que no quieren alianzas con la izquierda radical y los democratacristianos temen el impacto en su electorado de un partido inédito, la euroescéptica Alternativa por Alemania. Finalmente esta campaña electoral, que comenzó aburrida y sin grandes debates, concluye con una nota de suspenso inesperada.
Santiago de Chile 22 de septiembre 2013
Fuente Radio Francia Internacional
Crónica Digital