Con la Revolución Ciudadana surgió también la revolución ambiental expresó la presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira, quien aseguró además que el Yasuní está más vivo que nunca.
Añadió que todos los ecuatorianos se pusieron la camiseta del proyecto, al respaldar la tesis del primer mandatario sobre la temática planteada en el 2007 ante las Naciones Unidos.
Destacó que el país suramericano es el único a nivel mundial que otorgó derechos a la naturaleza en la Constitución y, en ese marco, se propuso la iniciativa Yasuní ITT, que buscaba dejar bajo tierra más de 800 mil barriles de petróleo.
Expresó,durante una sesión plenaria del Legislativo, que la “bandera ecológica y ambiental jamás nos la podrán arrebatar, porque es nuestra lucha, la lucha de la revolución”.
Ecuador, a pesar de que todavía mantiene índices de inequidad y pobreza, planteó la alternativa como una contribución al problema del calentamiento global, situación que merece la atención de todas las naciones y más de aquellas que provocan mayor contaminación, tomando en cuenta que la destrucción de la capa de ozono afecta a todo el planeta.
Rivadeneira recordó que en la última conferencia de Río+20 tampoco hubo voluntad para firmar algún acuerdo internacional que les comprometa ambientalmente. Mientras los que más contaminan siguen contaminando, los más pequeños y más conscientes seguimos buscando alternativas para el mundo de lo que es la protección para nuestras futuras generaciones, subrayó.
“Ahora hay un pueblo más consciente y seriamente se habla de ecología, nos preocupamos no solo del Yasuní, sino de todos los recursos naturales que tenemos en Ecuador, de los bosques primarios, páramos, cuencas hídricas, quebradas, ríos y otros tantos proyectos”, enfatizó.
Quito, 27 agosto 2013
Prensa Latina