El ministro egipcio de Defensa, Abdel Fatah al-Sisi, reiteró que su gobierno mantendrá una postura firme contra grupos islamistas opuestos a la remoción el 3 de julio pasado del presidente Mohamed Morsi.
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El titular aludió a la decisión de la Hermandad Musulmana, líder de la coalición Alianza para la Defensa de la Legitimidad que integra a unos 30 grupos partidarios de Morsi, de suspender varias marchas por motivos de seguridad.
La advertencia del también considerado hombre fuerte del país, por liderar la junta militar que asumió el poder después de la expulsión del presidente constitucional, se produjo luego de acciones castrenses contra manifestantes con saldo de 800 muertos.
El desalojo de dos acampadas en las plazas cairotas de Rabaa al Adawiya y Al Nahda el miércoles pasado, en el que murieron unas 600 manifestantes, fue el detonante de la presente ola represiva y de otros cruentos choques entre las partes.
Funcionarios del gobierno provisional reiteran desde entonces que no cederán ante posibles actos de violencia de los manifestantes islámicos.
Unidades blindadas cuyo protagonismo días atrás frente a la población se reflejó en la gran cantidad de muertos y la destrucción de importantes sitios y plazas, evitaron ayer la llegada de manifestantes a la capitalina Corte Constitucional.
El Cairo, 19 de agosto 2013
Prensa Latina
