El asesor presidencial ruso para cuestiones de política exterior Yuri Ushakov reafirmó hoy la invariable postura de su país en relación con el renovado programa de Estados Unidos de defensa antimisiles, visto como una amenaza a la seguridad nacional.
Nuestras posiciones tomadas en consideración a los nuevos pasos de la administración norteamericana en el terreno del sistema de defensa antibalística (DAM) son conocidas y se han formulado en reiteradas ocasiones, indicó Ushakov a la prensa.
Autoridades y expertos militares coinciden en señalar en que las supuestas modificaciones introducidas por el presidente Barack Obama, en marzo pasado, al plan de despliegue de componentes estratégicos del escudo no reducen las amenazas al potencial disuasorio ruso.
Ushakov recordó que Rusia respondió a las iniciativas norteamericanas contenidas en la carta enviada por Obama al presidente Vladimir Putin, cuyo contenido no fue revelado, aunque se sabe que el DAM estuvo entre los asuntos abordados.
Estas son las primeras declaraciones de un funcionario del Kremlin, aparte de la rueda de prensa del canciller Serguei Lavrov, tras la celebración del encuentro en Washington en el formato 2+2 (de titulares de Relaciones Exteriores y de Defensa), y de la pausa en las relaciones ruso-norteamericanas, anunciada por Obama.
La reunión, la primera en el último sexenio, no arrojó avances concretos en las discrepancias que persisten entre Rusia y Estados Unidos desde que el expresidente George W.Bush lanzara el plan del escudo para Europa, con el apoyo de la OTAN.
El viceministro de Defensa Anatoli Antónov declaró este miércoles que las rondas de negociaciones a nivel ministerial, celebradas en los últimos 10 días, con representantes de Alemania, Estados Unidos e Italia, no identificaron vías de solución del problema.
De otro lado, Antónov afirmó que el despliegue por el Pentágono en el continente europeo de armas nucleares tácticas contradice el Tratado de No Proliferación Nuclear.
El alto mando ruso sugirió que Estados Unidos debía retirar los arsenales emplazados en esos países y destruir la infraestructura correspondiente.
Cuestionó en calidad de experto el hecho de que ese tipo de armamento estratégico esté situado en estados no signatarios del Tratado y no son catalogados como nuclearmente armados, según calificó.
Rusia considera una amenaza potencial a su seguridad la presencia de armamentos tácticos norteamericanos emplazados en las últimas décadas en Europa, en franco divorcio con los acuerdos suscritos en materia de desarme.
Antonóv dijo que los aliados de la OTAN se niegan a discutir el controvertido tema por considerarlo interno.
Moscú, 14 de agosto 2013
Prensa Latina
