El objeto cercano a la Tierra número 10 mil, un asteroide de unos 300 metros de ancho, fue detectado recientemente por el telescopio PanStarrs1, gestionado por la Universidad de Hawai.
Este asteroide, denominado 2013 MZ5, no representa peligro alguno para el planeta pues su órbita no se acercará lo suficiente como para ser considerado peligroso, según los expertos de la NASA, que financia el telescopio.
De acuerdo con el encargado del Programa de Observación de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, Lindley Johnson, ya se halló el 98 por ciento de todos esos cuerpos, más conocidos por su acrónimo en inglés NEO, Near Earth Object.
Se trata de asteroides y cometas atrapados por la atracción del Sol o los distintos planetas, en órbitas que podrían acercarse a una distancia de la Tierra de 45 millones de kilómetros. Varían en tamaño desde unos pocos metros de diámetro hasta 41 kilómetros, el mayor hasta ahora detectado.
Los cometas, formados en las regiones exteriores frías del Sistema Solar, están mayoritariamente compuestos de hielo y polvo, mientras los asteroides son rocosos y se formaron entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se formaron por agregación de miles de millones de cometas. De la misma manera, Mercurio, Venus, la Tierra y Marte se formaron por la agregación inicial de otro gran número de asteroides. Los sobrantes constituyen los cometas y asteroides que se conocen en la actualidad.
Ninguno de los NEO de gran tamaño registrados actualmente representa una amenaza de impacto, indicaron los especialistas.
Washington, 26 junio 2013
PL