Por lo menos sorprendidos se declararon los integrantes del directorio de la Fundación Víctor Jara, junto a numerosas agrupaciones artísticas, por la celeridad de la sala de la Corte Suprema que ordenó la clausura de su local junto al galpón que lleva el nombre del cantautor chileno reconocido internacionalmente y asesinado hace casi 40 años por la dictadura, sin que en ese caso aún se haya logrado justicia.
La directora ejecutiva de la Fundación, Gloria König, informó que el fallo inapelable del máximo tribunal, acogió una demanda de tres propietarios del barrio Yungay, en circunstancias que la Corte de Apelaciones había rechazado el recurso y que, además, la entidad había llegado a un acuerdo unánime con el consejo municipal de la comuna de Santiago, para –en el plazo de un año- gestionar la recepción final de la obra en el galpón.
“Por un papel, que estamos a punto de obtener, la Corte Suprema nos ha clausurado”, subrayó König. Junto a ella estuvieron Marcelo Nilo (Schwenke y Nilo), Jorge Coulon (IntiIllimani), Roberto Márquez (Illapu), Cristian Galaz (cineasta), Alicia Lira (Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos), Rosario Carvajal (Vecinos por la defensa del Barrio Yungay) y representantes de diversos grupos culturales y artísticos, todos los cuales destacaron la gravedad de lo sucedido.
Igualmente compleja resulta la decisión judicial, en especial por el hecho que el Galpón es un espacio para las bandas y organizaciones sociales y culturales de las más diversas identidades, que se autogestionan, con el apoyo de la Fundación. Asimismo, expone a una situación cuyo perjuicio para el patrimonio cultural de Chile puede ser irreversible, pues pone en riesgo la herencia de material único de Víctor Jara que se alberga en condiciones de extremo cuidado en el local clausurado. A lo anterior se suma que deja en la calle a los trabajadores de la Fundación y el Galpón, y en condiciones vulnerables e inquietud para sus familias.
Nilo alertó que la clausura y el desalojo (que se concretó en la tarde del viernes 14 de junio) se produce justo cuando la Fundación trabaja una serie de actividades para conmemorar los 40 años del asesinato del cantautor, las que incluyen una recreación del día del Golpe Militar en la ex UTE y su llegada al estadio Víctor Jara, para septiembre próximo, además de un encuentro en el Estadio Nacional, programado para octubre.
Asimismo, la dirigente vecinal, Rosario Carvajal, sostuvo que la Fundación Víctor Jara le da un sentido de barrio al sector muy particular que se contradice con las aspiraciones de inmobiliarias e intereses particulares.
“Son tres los propietarios que dan la cara, con una demanda contra este centro de la cultura popular, pero en la oscuridad de mantienen otros con una visión de negocio en el barrio Yungay”, dijo.
Jorge Coulón, en tanto, dijo que “es muy raro que la Corte Suprema concurra con tanta rapidez en esta demanda, mientras hace 40 años se le ha negado la Justicia a Víctor y sus asesinos, coludidos con sus cómplices en poderes diversos, siguen sin ser condenados”. Coincidió en ello Alicia Lira, quien agregó que la Fundación Víctor Jara es un patrimonio simbólico y ambos subrayaron que lo sucedido indigna, pero no asusta a quienes llevan cuatro décadas luchando por la justicia.
Finalmente, los convocantes llamaron a estar atentos a los hechos y a participar, este lunes 17 de junio, a las 19 horas, en un carnaval en las afueras del local ubicado frente a Plaza Brasil.
Santiago de Chile 17 de Junio 2013
Crónica Digital