El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) sostuvo hoy que el rechazo del presidente de Renovación Nacional (RN), el senador Carlos Larraín, a la regulación de las uniones de hecho “se basan en temores infundados, típicos de quienes tienen una visión autoritaria de la familia, con sesgos de homofobia”.
La reacción tuvo lugar luego de que hoy Larraín indicara en la Tercera que se opone al Acuerdo de Vida en Común (AVC), porque iniciativas de ese tipo van a “desalentar a las pocas personas que quieren casarse” y porque al ser instituciones “tan parecidas al matrimonio harán que las personas jóvenes no se sientan animadas a constituir familias”. Añadió que “si el grupo que es homosexual quiere convivir, que lo haga, no tengo ningún inconveniente”
En otras palabras, criticó el Movilh, “Larraín supone que la familia sólo se construye a partir del matrimonio, y pasa por alto que en Chile existen una diversidad familiar enorme, de personas unidas por el afecto. Se trata de grupos humanos que construyen familia al margen de si deciden o no legalizar sus vínculos en la institución del matrimonio”.
Añadió que las “contradicciones de Larraín saltan a la vista cuando el mismo dice que en la actualidad existen “pocas personas que quieren casarse”, pero al mismo tiempo intenta responsabilizar de esta realidad a una regulación de las uniones de hecho que todavía ni siquiera existe. Todas las cifras indican que cada más disminuyen las parejas que quieren casarse y aumentan las que optan por divorciarse”.
En tanto, “la regulación de las uniones de hecho, vendrá justamente a garantizar derechos a las parejas que no quieren o no pueden casarse, por tanto leyes de este tipo lejos de desanimar a constituir familias, vienen a fortalecerá a las familias”, dijo el organismo.
Para el Movilh “lo cierto es que Larraín tiene una visión autoritaria de la familia, pues pretende que todas las uniones heterosexuales se casen y, en caso contrario, les niega su condición de familia. Esta visión se cruza con la homofobia, pues al mismo tiempo que dice no tener problemas con las convivencias entre personas del mismo sexo, pretende que estas sigan en la total indefensión jurídica, al negarles tanto la posibilidad de matrimonio, como de regulación de las uniones de hecho”.
El Movilh puntualizó que para Larraín se da la paradoja que “el presidente de la República, Sebastián Piñera, que es parte de su partido, es el gestor del Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), mientras que el presidenciable de RN, Andrés Allamand, es el creador del Acuerdo de Vida en Común. Esto demuestra que Larraín, en materia de derechos de humanos y de igualdad legal, se guía por visiones unilaterales, personalistas y tan absolutistas, que ni siquiera están en sintonía con las máximas figuras de su partido”.
Santiago de Chile 2 de junio 2013
Crónica Digital