La oposición siria rechazó hoy la iniciativa de diálogo presentada por el presidente Bashar Al Assad encaminada a concretar un acuerdo de paz que ponga fin a la violencia que sacude al país.
Los opositores insistieron en la dimisión del mandatario para poner fin a las hostilidades.
Cuando creamos la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición (Cnfros) -el 11 de noviembre en Doha, Catar-, aseguramos la necesidad de una solución política, pero con Al Assad fuera del poder, declaró a una agencia de noticias internacional el portavoz de la oposición, Walid Al Bunni.
Por su parte, el jefe de Estado Mayor del opositor Ejército Libre Sirio, Salim Idris, aseveró que los rebeldes no dialogarán con el presidente porque -dijo- sus días están contados.
Idris rechazó además la acusación del jefe de Estado de calificarlos de marionetas de intereses extranjeros.
Medios de prensa constatan que gran parte del moderno equipamiento bélico y equipos de comunicaciones de los insurgentes son provistos por países como Estados Unidos, Francia, Turquía, Catar y Arabia Saudita, con el objetivo de derrocar al gobierno de la nación del Levante.
Durante un discurso el domingo, en esta capital, el mandatario sirio presentó puntos fundamentales para alcanzar un acuerdo político que ponga fin a los 21 meses de conflicto, el cual ha segado la vida a alrededor de 60 mil personas.
Al Assad remarcó que cualquier apertura al diálogo requiere en primera instancia que las potencias occidentales que suministra armas a los insurgentes, dejen de hacerlo de inmediato.
Tan pronto eso ocurra, enfatizó, el Ejército Árabe Sirio detendrá sus operaciones y se iniciará un diálogo nacional enfocado en la elaboración de una nueva Constitución y la elección de un gobierno.
El Gobierno fomentará un diálogo nacional con todas las fuerzas, internas y externas, convocará una conferencia para redactar otra Carta Magna que será sometida a referendo, se harán elecciones para escoger un nuevo Gobierno y se decretará una amnistía general, afirmó el gobernante.
Calificó a los grupos de irregulares de terroristas y traidores que buscan destruir la infraestructura de la nación, con el apoyo de naciones extranjeras.
Recordó que Siria padece una guerra incubada desde afuera, disfrazada de una Revolución que no tiene líderes ni pensadores.
Una Revolución debe nacer del pueblo, no viene desde afuera, subrayó el gobernante.
En este sentido consideró legítimo defender el territorio nacional, pues se está librando una guerra financiada por el exterior, lo que la convierte en una ocupación armada, remarcó.
Santiago de Chile 7 de Enero
Crónica Digital