El cantautor cubano Silvio Rodríguez cautivó durante casi tres horas a más de 30 mil espectadores en el estadio Monumental de Santiago de Chile, con temas emblemáticos y otros de su último disco, Segunda cita.
El concierto, el primero de dos que ofrecerá en esta visita al país austral, comenzó pasadas las 21:00 hora local con los primeros acordes de Mujeres y finalizó con El colibrí y la flor, canción que dedicó “a los que están más lejos, también a cinco cubanos que están lejos de Cuba, pero están cerca, que están en prisiones de Estados Unidos, por ser patriotas”, exclamó.
En su nuevo reencuentro con Chile, y en una noche fría, el músico cubano, guarecido por una bufanda, cantó entre otros temas La gota de rocío, Santiago de Chile, El mayor, Sueño con serpientes y La era está pariendo un corazón.
Antes de regalar ese último tema, anunció el cierre oficial del concierto, pero el público no se lo permitió, con un coro que anhelaba más canciones.
En tres ocasiones tuvo que retornar Silvio a la tarima, para interpretar De la ausencia y de ti, El unicornio azul y Ojalá, hasta el cierre definitivo con El colibrí y la flor, dedicado a Ramón Labañino, Fernando González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y René González, cinco antiterroristas cubanos condenados a severas penas de cárcel en Estados Unidos por alertar a su país de acciones violentas.
Tras cantar La gota de rocío, exclamó “viva Chile, vivan los estudiantes chilenos”, cuya batalla en defensa de una educación pública, gratuita y de calidad, Silvio destacó previo a esta visita a Chile, en la que lo acompañan el Trío Trovarroco, la flautista y clarinetista Niurka González y Oliver Valdés, en la batería y percusión.
El público, de todas las edades, coreó la mayoría de los textos históricos del trovador y escuchó con atención sus más recientes composiciones.
“Silvio, te amamos”, “Gracias Silvio”, “Olé, olé, olé, olé, Silvio, Silvio”, fueron algunas de las frases que brotaron de la multitud, ataviada con pancartas alegóricas al artista, banderas cubanas e imágenes del presidente Salvador Allende, muerto durante el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Al entonar Cita con ángeles, modificó la letra original de la canción cuando dijo “Y el mismo ángel que acá en Chile, vio bombardear al presidente”, frase que hizo estallar en aplausos la cancha y los graderíos.
El próximo sábado, Silvio ofrecerá el gran concierto homenaje al centenario del Partido Comunista de Chile, que tendrá por escenario al Estadio Nacional, y que la dirigencia de la organización política aseguró que será un reencuentro con la historia y los héroes y mártires.
Tras el golpe de Estado contra el presidente Allende, ese estadio fue convertido en un gigantesco campo de concentración y tortura.
El primer viaje del trovador cubano a Chile fue en 1972, durante el Gobierno de Allende, quien se suicidara el día del cuartelazo, luego de hacer frente a punta de fusil a las fuerzas golpistas, para evitar caer en sus manos.
Durante el período de la dictadura (1973-1990), los militares censuraron los discos de Silvio, y no fue hasta 1990 con la caída del pinochetismo que el artista pudo regresar a Chile. Después visitó el país en otras oportunidades.
Por Enrique Torres
Santiago de Chile, 6 de diciembre 2012
Prensa Latina