Washington. Una de las civilizaciones antiguas más prósperas, la maya, al parecer sucumbió debido a los efectos del cambio climático, destaca un artículo divulgado en la revista Science.
La región, que hoy ocupan Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice, pudo verse afectada por prolongadas sequías que dieron al traste con el desarrollo de sus poblaciones, considera la investigación liderada por Douglas Kennett, de la Universidad del Estado de Pennsylvania, Estados Unidos.
Los expertos analizaron estalagmitas de dos mil años de antigüedad de la cueva Yok Balum, en el sur de Belice, donde midieron la composición de los isótopos de oxígeno para crear un registro de lluvias y determinar que cantidad hubo en la zona.
De esta forma observaron que las épocas de más precipitaciones pluviales coinciden con la expansión de la población maya y el desarrollo alcanzado en el periodo comprendido del año 450 al 660.
Normalmente las etapas cuando hay abundantes precipitaciones favorecen un incremento de la producción agrícola y una explosión de la población, una situación vivida por los mayas durante esos años, según Bennett.
“Esto permitió la proliferación de ciudades como Tikal (Guatemala), Copán (Honduras) y Caracol (Belice)”, aseveró.
Sin embargo, más tarde llegó la sequía, y las más severas estiman los investigadores que se produjeron en el lapso de 1020 a 1100.
El estudio permitió también averiguar que la deforestación consecuencia de la falta de agua favoreció el aumento de la temperatura, afectó la calidad de la tierra y cambió los patrones lluviosos.
Santiago de Chile 11 de noviembre 2012
Fuente Prensa Latina
Crónic Digtal