La actual legislación que establece el voto voluntario, no consagró el derecho a voto de los chilenos residentes en el exterior, pero si generó obligaciones para ellos, como la de ser vocal de mesa. Dicha situación se deriva del hecho de que al conformar el padrón electoral, no se excluyeron los datos de aquellos que figuran con residencia en el exterior.
Bajo la nueva ley electoral, las excusas para ser dispensado como vocal de mesa debían presentarse, antes del 10 de este mes, ante la Junta Electoral respectiva, situación que para los residentes en el exterior, correspondía hacer ante el Conservador de Bienes Raíces de Recoleta, situación difícil de cumplir, toda vez que no poseían un domicilio válido en Chile.
Según las instrucciones impartidas por el SERVEL, quienes no concurran a cumplir su obligación como vocales podrán explicar su situación ante el juez de policía local cuando sean citados, demostrando que viven en el exterior con documentación que lo acredite, lo que implica que deberán regresar al país para corregir un error del propio servicio al construir la lista de vocales, sin o quieren ser objetos de sanciones.
Para el director de asuntos internacional de ONG Activa, Arnaldo Chibbaro, “la situación es muy grave pues revela que no existió prolijidad alguna del Estado al construir el padrón electoral, lo que ha generado que diversas personas se acerquen a nuestra organización a pedir ayuda, puesto que la respuesta que han recibido desde el SERVEL es que no pueden hacer nada por ellos.”
Dentro de las interrogantes que surgen – precisó Chibbaro es “a qué domicilio serán notificados para ser citados ante el juez de policía local, qué ocurrirá si no concurren y se considera que actúan en rebeldía. ¿Serán detenidos en el aeropuerto a su ingreso a Chile? El Estado, de acuerdo a nuestra Constitución, está al servicio de la persona humana, no la persona al Servicio del Estado y eso parece haberse olvidado en este caso.”
SITUACIÓN INEXPLICABLE
Según Chibbaro, el Gobierno podría haber evitado estos errores, si hubiese tomado en consideración los datos que el propio Registro Civil mantiene respecto de los chilenos residentes en el exterior que obtienen o renuevan su cédula de identidad o pasaporte en los consulados, los cuales se encuentran agrupados en la circunscripción de Recoleta pero con su domicilio del país donde residen. Curiosamente, es precisamente en Recoleta donde se ha designado como vocales de mesa a chilenos que viven fuera del país.
Finalmente, Chibbaro instó al gobierno a buscar una pronta solución que resuelva este problema artificial creado por el gobierno a los chilenos residentes en el exterior, y que evite a su vez, los dispendiosos gastos en deberá incurrir el Estado para notificar a estas personas y seguir el proceso ante los tribunales.
Santiago de Chile, 26 de octubre 2012
Crónica Digital