Un equipo de arqueólogos con apoyo gubernamental desarrolla un nuevo estudio sobre las huellas mayas en El Salvador, con el propósito de contribuir también a su atractivo turístico.
La investigación tiene el objetivo de humanizar los sitios arqueológicos y determinar parte de la forma de vida y costumbres de sus habitantes, lo cual podría darle un agregado al turismo de la Ruta Maya, informa este domingo el diario digital La Página.
La arqueología puede coordinarse con el turismo de tal manera que El Salvador se convierta en un punto importante de paso, como parte de la Ruta Maya, recién creada por los ministerios de Turismo de Centro América y México, agrega.
Añade que algunos operadores de turismo demandan que en los sitios arqueológicos los visitantes reciban más información sobre las civilizaciones que los habitaron, las costumbres, la forma de vida y las cotidianeidades de los pueblos indígenas.
Precisa que de ahí nació la idea de hacer el estudio, en el que participa el arqueólogo Shintaro Suzuki, apoyado por el salvadoreño Fernando Vides, con respaldo de instituciones del Ministerio de Turismo.
Su objetivo es presentar los aspectos humanos de las civilizaciones indígenas que habitaron los sitios arqueológicos de El Salvador y además lograr reconstruir la vida cotidiana de esos pueblos.
El experto salvadoreño destacó que es posible determinar qué pasó con los pobladores de Joya de Cerén, en el occidente del país, luego que dejaran el lugar debido a una erupción volcánica que soterró buena parte del valle de San Andrés.
Joya de Cerén es uno de los sitios emblemáticos y mejor preservados del mundo maya salvadoreño.
Vides recordó que en las excavaciones realizadas no han sido encontrados restos humanos, lo que puede indicar que la población emigró debido a la lluvia de ceniza volcánica.
San Salvador, 1 de octubre 2012
Prensa Latina