En estos tiempos de opacidad, en que el sistema político simplemente no está abierto a la transformación, vale la pena apoyarse en el lúcido Redolés: “Hay viejos culiaos que no creen en la liberación de la mujer; no importa. Hay viejos culiaos que no creen en la rebelión punk, no importa oh!”
Efectivamente: Con admiración, respeto y cariño les digo a la juventud movilizada por los cambios necesarios en la educación, no pesquen a los viejos culiaos, pues no importa oh! El cambio real, de innovación creativa y radical no vendrá de esos cerebros burocratizados, estériles, muertos en vida, que se aferran a lo dado y no ven lo que, en forma maciza, la realidad les grita a la cara: es tiempo de evolucionar y revolucionar.
El cambio educativo tendremos que impulsarlo desde el trabajo comunitario, en cada espacio de interacción. Y ojo: ninguna micro quemada -ya sea montaje o real-, logrará tampoco la transformación requerida en lo educativo.
Hace falta desatar las fuerzas productivas y creativas, estallar la estrechez de corazón y mente, y esa potencia sí la tienen los movimientos sociales y la ciudadanía activa, si es que se dedica, en forma reflexiva y práctica, a salir de la denuncia y la demanda, y pasamos al ejercicio del poder creativo. Nada ni nadie puede detener esa avalancha.
Hay que abrirnos a lo que ya está en acto, dispersar y democratizar el poder hoy pasa por ser capaces, desde nuestros perfiles híbridos, digitales y analógicos, de traducir conocimiento de una comunidad a otra, generando valor al momento de conectar esos conocimientos diversos. Tomarse la calle y tomarse la red, pero también los espacios educativos, desde comunidades de aprendizaje diverso: trabajo estudiantes/profes/padresymadres/trabajadores/vecinos/intelectuales/artistas. Lograr una conectividad creativa que haga añicos el actual modelo educacional, pero desde la gestión de OTRA educación, que crea lo real de modo distinto, arribando a una realidad otra (que ya está latente).
Pasar de la protesta a un aprendizaje aumentado, social, compartido. El conocimiento comunitario, de código y acceso abierto, no requiere de certificados ni títulos. Tenemos que cambiar el modo de producir(nos), distribuir y consumir.
Creatividad, conexión, interacción. Toma, mezcla, recrea. Nada puede parar el flujo del trabajo vivo. La vida busca la vida, subámonos a esa ola creativa. A trabajar (y a jugar, que esto de hacer la revolución es gozoso!).
Abrazos, Manuel.
Manuel Guerrero Antequera
Blog: manuelguerrero@blogspot.com
Facebook: http://www.facebook.com/emeguerrero
Twitter: @manuel_guerrero
Santiago de Chile, 9 de agosto 2012
Crónica Digital
Muy buena la carta a los estudiantes,hay que barrer toda esta basura politica que ya no sirve para nada.
Pero tambièn en necesario la creatividad de los estudiantes,este es el momento oportuno para decirles que no esten comiendo mierda,cuando tienen el poder del voto en sus manos.Llgò la hora de hacer valer su digndidad,tenemos valores jovenes brillantes, para que vayan a ocupar un cargos en el parlamento o los municipios. ¿Y porquè no en la Presidencia?
Por el momento aprovechemos el voto que tenemos en las manos.Ya veremos màs adelante si logramos una Asamblea Constituyente,ùnica manera de cambiar las cosas.
Llegò el momento estudiantes de mi patria,en que hay castigar la traiciòn de estos parlamentarios,que se vayan,pero de tì depende joven estudiante,ahora o nunca tienes el poder del voto en tus manos, ùsalo para salvar a Chile de otra dictadura derechista,que se nos viene encima.
¡Patria o Muerte – Veneceremos!
Buena la reflexion para los jóvenes que hagan valer su
derecho a elegir, y ser elegido, pues existen sectores que desprestigian la politica, para que la gente se reste de votar y de esa manera siempre gana la derecha pues ellos llevan a votar hasta el perro y así llegan al poder.- que perdonen los caninos pues hay algunos que
vivem mejor que muchos seres humanos.