Estados Unidos sigue presionando para evitar la aprobación hoy de una sanción a los golpistas paraguayos durante la reunión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA).(RadioPL)
Partidos y organizaciones sociales denunciaron las maniobras de Washington, quien nunca condenó el golpe parlamentario realizado para destituir al presidente constitucional, Fernando Lugo, a fin de evitar una sanción a Paraguay por esa acción antidemocrática.
El aislado gobierno de Federico Franco no escondió en momento alguno su esperanza y la casi seguridad de que la resolución final de la OEA, en Washington, no se asemejará en nada a la específica y directa condena al golpe hecha por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Mercado Común del Sur (Mercosur).
Alimento a ese deseo de quienes desalojaron a Lugo del poder fue la ambigua posición adoptada durante su visita a Asunción por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y la determinación pública de Estados Unidos, negado a tomar una posición ante los hechos hasta que esa organización se pronuncie.
En las últimas horas, la euforia oficial sobre el tema se incremento con declaraciones hechas por el embajador de Paraguay ante la OEA, Bernardino Saguier, quien negó existieran votos suficientes en el seno de la reunión convocada para aprobar alguna sanción a los golpistas.
El Gobierno apuesta desesperadamente a lograr una débil declaración en las deliberaciones porque el aislamiento internacional mantiene vacías de embajadores las sedes diplomáticas extranjeras y apenas tres gobiernos, alguno con reticencia, lo reconocieron.
Por lo pronto, Ricardo Canese, secretario general del Frente Guasú, planteó que uno de los intereses de Estados Unidos es romper la unidad de America Latina y por ello tendrá influencia directa en el pronunciamiento definitivo de la OEA sobre la crisis paraguaya.
Asunción, 10 julio 2012
Prensa Latina