Beijing. China y América Latina entran en una etapa de relaciones más amplias tras la gira del primer ministro Wen Jiabao por aquella región, durante la cual propuso establecer un foro bilateral de cooperación, nueva expresión del avance de estos vínculos.
Muchos son los resultados de las visitas oficiales del jefe de gobierno chino a Brasil, Uruguay, Argentina y Chile, incluidos contactos con autoridades de organismos del área.
En la primera de esas naciones se firmó un plan para el desarrollo de la cooperación durante los próximos 10 años en sectores como la innovación tecnológica, industria espacial, energía, minerales, infraestructura, inversiones, finanzas, comercio, educación y cultura.
Luego, en Argentina, ambas partes rubricaron acuerdos de cooperación en energía nuclear, agricultura y financiamiento para la rehabilitación del ferrocarril Belgrano, entre otras decisiones.
Con Uruguay los nuevos pasos en la colaboración bilateral están vinculados al medio ambiente, economía, agricultura y telecomunicaciones, mientras que con Chile los convenios sumaron 11, en inversiones, agricultura, energía, educación y tecnología.
Al referirse al balance de este recorrido efectuado del 20 al 26 pasados, durante el cual Wen dialogó con los respectivos presidentes y autoridades parlamentarias, entre otras, el canciller Yang Jiechi precisó:
Estas visitas fortalecieron la cooperación Sur-Sur y cumplieron el objetivo de fomentar la confianza política.
Pero la gira y sus resultados trascendieron las relaciones bilaterales al sumar iniciativas que aportan a vínculos más amplios.
Una de ella es la propuesta de Wen para establecer un foro de cooperación de alto nivel entre China y aquella región, presentada en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
También abogó por lanzar un mecanismo de diálogo periódico con la troika de los cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, incluida la convocatoria de una primera reunión este año.
Otros propósitos dicen más: llevar el comercio bilateral a más de 400 mil millones de dólares en los próximos cinco años y establecer un fondo de cooperación al que las instituciones chinas contribuirán con un primer desembolso de cinco mil millones de dólares.
También el banco de Desarrollo de China coordinará las acciones para un préstamo especial de 10 mil millones de dólares con vista a facilitar la colaboración en el desarrollo de infraestructura, incluidos ferrocarriles, carreteras, puertos, plantas eléctricas y telecomunicaciones.
A la relación de proyectos se añaden el lanzamiento de un Foro de Ministros de Agricultura con su primera reunión propuesta para el 2013, una reserva de alimentos de 500 mil toneladas entre ambas para responder a desastres naturales y necesidades de ayuda humanitaria.
El país asiático aportará además 50 millones de dólares con vista a crear un fondo especial para desarrollo y cooperación agrícolas, junto con la meta de elevar el comercio en ese campo a más de 40 mil millones de dólares en los próximos cinco años.
De este recorrido llamaron la atención también los pronunciamientos asociados a los vínculos con el Mercado Común del Sur, cuyos miembros plenos son Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, incorporado recientemente, y del que Paraguay fue suspendido por el golpe de Estado parlamentario contra el presidente Fernando Lugo. Socios de ese bloque son Bolivia, Ecuador, Perú, Chile y Colombia.
En una videoconferencia con autoridades de Mercosur, Wen exhortó a ampliar las inversiones mutuas y la cooperación tecnológica y financiera.
A ese llamado se sumaron dos propuestas: duplicar el comercio bilateral hasta 200 mil millones de dólares para 2016 y comenzar un estudio de factibilidad sobre un acuerdo de libre comercio entre China y el bloque.
Todas estas iniciativas en buena medida reafirman coincidencias políticas asociadas al objetivo común del desarrollo socio-económico, en medio de una diversidad de ideologías que reconocen como necesario el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, sobre todo en tiempo de crisis.
Poco debe extrañar entonces que China y América Latina miren hacia etapas superiores en sus nexos, máxime si recuerda que el gigante asiático integra foros como el grupo Brics (Brasil, Rusia, India y Suráfrica) y el de los 20, al que también pertenece el gigante latinoamericano, junto con Argentina y México.
Y menos si se recuerda que las relaciones de China con África y los países árabes tienen en los respectivos foros de cooperación uno de sus principales exponentes, con un encuentro ministerial en el caso del primero anunciado para los días 19 y 20 de julio.
Quizás la iniciativa para la nueva plataforma de cooperación entre el gigante asiático y América Latina y el Caribe debió llegar antes. De ser así, ello debe ser una razón para impulsarla y recuperar el posible tiempo perdido.
Santiago de Chile 2 de julio 2012
Por Luis Melián Prensa Latina en China.
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