El ataque mediático contra el pueblo sirio planificado por potencias occidentales para el viernes 15 es en respuesta a las posiciones de Rusia de alcanzar un arreglo pacífico de la crisis en Siria, estiman hoy analistas.
Medios de prensa sirios e internacionales denunciaron la víspera una presunta trama planificada por Estados Unidos y sus aliados para provocar acciones violentas y el derrocamiento del gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Assad, a través de la manipulación mediática.
Al parecer, para los actores occidentales en la crisis hay que hacer un cambio del libreto, o en otras palabras, el proceso de desestabilización que debía abrir el camino a una intervención militar de la OTAN apoyado por la ONU termina en fracaso.
El canal Addounia divulgó que los organizadores de la campaña mediática contra Siria escogieron el próximo 15 de junio para desplazar a los medios televisivos locales de los espacios que ocupan en sus transmisiones por satélite por otros prefabricados.
De hecho, la jerarquía de la Liga Árabe, dominada por las petromonarquías del Golfo Pérsico hoy acerbas enemigas de Damasco, propuso sacar las señales de los canales sirios de los satélites Nilesat y Arabsat, precisamente esa misma fecha.
Cuando eso ocurra, según la fuente, en lugar de los canales sirios saldrán al aire transmisiones piratas mostrando al pueblo atacando instalaciones del gobierno y elementos virtuales de la caída del presidente Al-Assad.
Si ocurriera lo que se anuncia para el próximo viernes, día del rezo musulmán, eso mostraría que Washington desoyó advertencias lanzadas por Moscú, y que presumiblemente tienen apoyo de China, sobre las implicaciones de la crisis en el desencadenamiento de un conflicto mundial.
De hecho, es una intensificación de la guerra mediática a extremos nunca antes vistos. El presidente Vladimir Putín aseguró que Siria es la línea roja que Occidente no debe traspasar y no por gusto fue el amplio despliegue del poderío militar ruso observado en días recientes en actos públicos y el ensayo de proyectiles balísticos para confirmar una superioridad en ese terreno, a la postre definitorio de cualquier conflicto entre los grandes.
Si se produjera el montaje mediático denunciado ya, sería otros de los intentos de Occidente de responder a los planteamientos de Moscú para arreglar la crisis sin llegar a los extremos.
El periodista e investigador francés, Thierry Meyssan, señala que Moscú acaba de proponer la creación de un Grupo de Contacto sobre Siria que reuniría en su seno a todos los Estados implicados, o sea, tanto a los países vecinos como a las potencias regionales e internacionales.
Se trata de crear un foro de diálogo en lugar del actual dispositivo bélico instaurado por los occidentales bajo la denominación de “Conferencia de Amigos de Siria”, dijo.
Para algunos comentaristas políticos, si la Casa Blanca y sus aliados occidentales prosiguen buscando respuestas a la iniciativa de Moscú para un arreglo pacífico de la crisis, pudieran enfrentar decisiones que los rusos parecen dispuestos a asumir, incluso al precio de un conflicto mayor.
Prensa Latina
Santiago de Chile 12 de junio 2012
Crónica Digital