El Jefe del Estado español Mariano Rajoy justificó en conferencia de prensa la ayuda financiera europea para el sector bancario ibérico pero insistió que no se trata de “un rescate” sino de una línea de crédito para parte de los bancos en crisis.
Este domingo la prensa española hablaba de “rescate bajo presión” al referirse al plan de ayuda a la banca ibérica que este sábado 8 de junio del 2012 pactaron España, cuarta economía de la eurozona, junto a altos personeros del eurogrupo en una teleconferencia.
Justamente ésa imagen es la que no quería dar el gobierno de Mariano Rajoy, que hasta último momento pospuso la solicitud de ayuda buscando que ésta tuviera la forma de un préstamo para recapitalizar a algunas de las entidades financieras y que por tanto no se tratara de un plan de rescate “global” como el que han recibido ya Portugal, Irlanda o Grecia, y que obliga a los Estados a regirse por un duro plan de austeridad dictado desde Bruselas.
Eso fue lo que también quiso dejar en claro el Jefe del Estado, Mariano Rajoy, que hace dos semanas aseguraba que no habría rescate de los bancos y que este domingo 10 de junio en conferencia de prensa aseguró que a él “nadie lo ha presionado” y que más bien ha sido él quien “presionó porque quería una línea de crédito” para recapitalizar el sector bancario.
Rajoy, que desde su llegada al poder en diciembre pasado ha llevado a cabo una serie de reformas y recortes presupuestarios aseguró ante la prensa “que si no hubiéramos hecho lo que hemos hecho en los últimos cinco meses lo que se hubiera planteado (este sábado 8 de junio) hubiera sido la intervención del reino de España”. Rajoy agregó que este plan “no tiene nada que ver con la situación de otros países porque no tiene condicionalidad macroeconómica para España” y recalcó que “ayer ganó la credibilidad del euro”.
La decisión de España fue acogida con optimismo por Alemania, Francia, la Comisión Europea así como Estados Unidos y el FMI. Sólo Finlandia pidió garantías en caso de que el dinero salga del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.
Sábado de negociaciones
El monto máximo de ayuda financiera decidida este sábado por el Eurogrupo para ayudar a los bancos españoles llega hasta 100 mil millones de euros.
Después de una jornada de presión de los organismos financieros sobre España, el gobierno de Mariano Rajoy tomó este sábado la decisión de solicitar una millonaria inyección para sanear su deteriorado sistema bancario. Tras el pedido, los ministros de la zona euro aprobaron recapitalizar el sistema financiero español con un préstamo que podría llegar hasta los 100.000 millones de euros destinados exclusivamente a los bancos españoles que requieran ayuda. Esta vez, a diferencia de los anteriores planes de rescate de Grecia y Portugal, el Fondo Monetario Internacional, FMI, solo supervisará el proceso.
No se trata de un rescate para España sino de un préstamo que recibe en condiciones muy favorables”, aclaró en repetidas ocasiones, en rueda de prensa, el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. Y para marcar aún más la diferencia con los planes de rescate a los que se han visto obligados países como Grecia e Irlanda, el titular de la cartera económica española también insistió en que no serán los contribuyentes quienes paguen con medidas fiscales o recortes esta millonaria inyección, sino los bancos beneficiados con ella y, agregó, que este préstamo dará solidez a la banca permitiéndole otorgar créditos a las familias y a las empresas del país
Fuente Radio Francia Internacional
Santiago de Chile 10 de junio 2012
Crónica Digital