Con una masiva convocatoria de sindicatos y dirigentes, la multigremial fue hasta el palacio de gobierno para hacer entrega oficial de la exigencia de aumentar el sueldo de los trabajadores hasta el piso mínimo que anunciaran el primero de mayo pasado.
Durante la mañana de este jueves, un centenar de trabajadores y dirigentes sindicales salió desde la sede de la Central Unitaria de Trabajadores en dirección a La Moneda para hacer entrega oficial de la carta en la cual demandan un aumento en el salario mínimo hasta alcanzar un piso de $250.000 con una asignación especial de un 25% adicional para las zonas extremas.
Encabezados por el presidente de la multisindical, Arturo Martínez y el Secretario General de la CUT y presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, junto a un centenar de trabajadores y dirigentes de las confederaciones, federaciones y asociaciones afiliadas, marcharon por la Alameda y luego por calle Morandé, en donde Carabineros les impidió el paso y sólo permitió que un grupo de dirigentes ingresara a palacio para hacer entrega de la misiva. Pese a que durante la mañana se especuló con que sería el ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick, quien los recibiría, finalmente el Ejecutivo optó por enviar a un funcionario de la jefatura de gabinete a dialogar con los dirigentes de los trabajadores.
Al salir de La Moneda, Arturo Martínez manifestó que ”nosotros exigimos un sueldo mínimo de 250 mil y queremos que nos digan por qué no es posible. Que el ministro Longueira o el ministro Larraín nos digan por qué ellos ganan, 3, 4 o 5 millones, y los trabajadores no pueden ganar lo que exigimos. Dígannos por qué los parlamentarios se aumentan el sueldo en 2 millones y los trabajadores no pueden ganar 250 mil”.
En tanto, Jaime Gajardo afirmó que las organizaciones llegaron a La Moneda para demandar lo que a su entender es algo “extremadamente justo y absolutamente compatible con el crecimiento de la economía y las ganancias de las grandes empresas. Que se eleve el piso y acortemos la brecha entre lo mínimo y lo máximo va a empujar y ayudar a todo el país y a todo el sector de la producción y el consumo”. Agregó el dirigente que “todo el mundo reconoce que en esta materia existe una precariedad, existe una deuda con el mundo de los trabajadores y todo ese clima ha generado que hoy tomemos la iniciativa y asumamos que es un deber avanzar hasta un nuevo piso mínimo. Para ello vamos a seguir generando acciones, dentro de los próximos días vamos a tener un Concejo Nacional Ampliado en donde es muy probable que se defina una movilización de carácter nacional, donde no se descarta nada. Lo importante es que tenemos la voluntad para movilizarnos y alcanzar nuestro objetivo en favor del país”.
El subsecretario general de la Central, Guillermo Salinas, agregó que esta iniciativa tenía como fin además, explicarle al gobierno que ahora “no se trata de instalar la mesa de negociación permanente que se instala todos los años con Hacienda y el ministerio del Trabajo, porque le problema del salario mínimo ya dejó de ser un tema de reajuste, lo que queremos discutir ahora son los tipos de empleos que hay, la precariedad y también la generación de una política salarial que saque a la gente de la pobreza. Las estadísticas y las cifras ya todos las conocemos y es por eso que queremos generar un debate nacional, a nivel país”.
Consultado por la respuesta que entregó el gobierno, Salinas manifestó que “la señal fue bastante mala, porque en la práctica nos recibió un señor funcionario de un gabinete, en vez de que fuera alguno de los ministros interesados en la materia o el vocero de gobierno. Eso da cuenta de cómo el gobierno va a enfrentar este tema y es algo que ya veníamos viendo desde antes con las señales que nos habían enviado: la ministra Matthei diciendo que nuestra propuesta lo único que generaría sería desempleo, luego Longueira planteando que sería una irresponsabilidad aceptar nuestra propuesta, ahora con esta recepción escuálida. Por lo tanto, ante estas señales, lo que el gobierno está haciendo es crear las condiciones necesarias para que la CUT convoque a una gran jornada de movilización cuyo carácter está aún por definir”.
Por otro lado, el dirigente señaló que durante la próxima semana esta misma misiva será entregada a los parlamentarios y que los dirigentes de la CUT se trasladarán hasta Valparaíso para conversar con las diferentes bancadas “para solicitarles que ellos no aprueben nada que no sea $250 mil, porque la verdad es que hoy, entre esa cifra que ya está bastante bien argumenta y quedarnos con un reajuste ínfimo de cinco o siete mil pesos, la verdad es que preferimos mantenernos firmes y contar con su apoyo, sin temor a que el reajuste se pierda. Hoy la situación es crítica y las desigualdades no pueden seguir: en estos momentos, un gerente de una empresa top en Chile, gana en dos días y medio del mes, lo que un trabajador con el sueldo mínimo en todo un año; eso ya no puede seguir así y es urgente que las autoridades se hagan cargo de terminar con la enorme brecha salarial”.
Por su parte, Bárbara Figueroa, dirigente del Colegio de Profesores, señaló que “esta es una demanda urgente para que el tema del sueldo mínimo se aborde con seriedad y responsabilidad en nuestro país. No podemos seguir pensando que los reajustes sigan dándose por medio de bonificaciones o aumentos pequeños, con gastos focalizados a los más pobres para alimentación o transporte. Lo que se requiere es que el Estado responda ante sus trabajadores y les entregue un sueldo mínimo decente porque lo que acá estamos planteando es un piso básico, lo mínimo de dignidad y desde esa plataforma que se puedan negociar los demás sueldos, porque efectivamente esto va a impactar y va a tener un efecto dentro de la economía del país, porque los trabajadores también van a poder aportar a darle mayor dinamismo a la economía, a propósito de las crisis que se están viviendo en otros sectores del mundo”. La dirigente señaló además que, ante los dichos del ministro de Economía, Pablo Longueira, de que era irresponsable plantear un sueldo mínimo de $250.000, lo que se busca es “seguir aplicando recetas ya utilizadas que en el fondo lo que buscan es hacer pagar el costo a los trabajadores y generar grandes resguardos para los empresarios. Lo que se necesita es una reforma real en el sistema económico que permitan que nuestro sistema económico tenga una independencia suficiente para no caer en crisis provocadas en otros continentes”.
Entre los gremios que marcharon hasta La Moneda se encontraban representantes de CONSTRAMET, CONTEXTIL, CONFEMUCH, FETRAM, CONFEDERACIÓN RANQUIL, CUT Zonal Oriente, CUT Zonal Norte, CUT Zonal Sur, Sindicato San Jorge, Sindicato Nº2 SCI Seguridad Física, Colegio Nacional de Profesores, Colegio Metropolitano de Profesores, Fenats Hospital del Torax, Confederación de la Construcción, entre otros.
Por Pablo Rojas
Santiago de Chile, 7 de junio 2012
Crónica Digital