En medio del revuelo generado por las denuncias realizadas por académicos de la Universidad del Mar y por las palabras del ex rector de esa misma casa de estudios, Raúl Urrutia, quien revelara graves irregularidades presentes en el directorio del plantel, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, Feusach, Sebastián Donoso, analiza la situación de la Educación Superior y entrega su opinión frente al tema de fondo: el lucro.
Desde el 2011, el movimiento estudiantil se encargó de evidenciar que el lucro está latente en la educación universitaria, convirtiendo ese tema en eje central de las marchas. Fue así como se dedicaron a “denunciar el sistema en general, lo desrregulado en que se encuentra (…). No se ve una defensa de la educación pública, ni se está avanzando por tener una política de educación pública”, sostiene Donoso.
Al respecto, el dirigente universitario expresa que “denunciamos el 2011 que había lucro, que las instituciones estaban teniendo movimiento encubierto en torno a la usura y que no se estaba fijando una política de regulación que fuera severa. Lo que conocemos hoy día es una consecuencia de un problema que se venía desarrollando desde hace mucho tiempo”.
Problema actual
El dirigente estudiantil de la estatal U. de Santiago no se sorprende con los problemas financieros de las casas de estudios privadas y es enfático en sostener que como dirigentes les complica que el caso de la Universidad del Mar sea visto de manera puntual, puesto que “para nosotros es un tema generalizado en la educación universitaria”.
Para solucionar este tipo de problemas, Donoso insiste en la regulación. “Hoy día las instituciones universitarias de Educación Superior no están reguladas, hay un proyecto de Superintendencia pero aún así es bastante ambiguo y viene a validar de cierta manera el lucro y ante eso nosotros estamos en contra”.
El presidente de la Feusach, cree que la salida en el caso de la Universidad del Mar, pasa –además- por hacer operativa la triestamentalidad. “La solución siempre va por la línea donde todos pueden participar, porque los perjudicados principalmente son los estudiantes, aunque en este caso puntual también se han visto afectados académicos y funcionarios por el tema del no pago”.
Insistiendo en que el problema de la Universidad del Mar es uno de los claros ejemplos de lucro en Educación Superior, plantea que el Estado debe tomar cartas, porque “esto hay que resolverlo con Políticas Públicas. Hace poco fue la universidad Uniacc la que tuvo problemas de este mismo estilo. Mañana puede ser otra”, concluyó Donoso.
Por Valeria Arias
Santiago de Chile, 5 de juni0 2012
Crónica Digital