Investigadores de la NASA señalan que a partir de ese momento cambiará para siempre el aspecto del cielo y, de paso, la historia de nuestro Sol y su sistema de planetas, pues miles de estrellas serán impulsadas hacia órbitas muy diferentes de las actuales, alrededor del nuevo centro galáctico.
Esta es una teoría que se maneja desde hace mucho tiempo, ya que ambos sistemas se atraen uno a otro por su fuerza de gravedad, sin embargo, hasta el presente no se sabía con seguridad si las dos galaxias chocarían entre sí, o solo se deslizarían muy cerca. Ahora, datos muy precisos sobre el movimiento de Andrómeda obtenidos con el telescopio espacial Hubble, permitieron a los especialistas deducir que la colisión frontal será un hecho.
Nuestros datos son estadísticamente consistentes con una colisión frontal entre Andrómeda y la Vía Láctea, aseveró Roeland van der Marel, del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial, en Baltimore, Estados Unidos.
Las simulaciones realizadas a partir de la información recibida del ingenio espacial, muestran que el Sistema Solar se desplazará y ocupará una posición mucho más alejada del corazón galáctico.
Washington, 1 junio 2012
Prensa Latina