Continúa la polémica instalada por la eventual construcción del puente sobre el canal del Chacao, que anunció el Presidente de la República, Sebastián Piñera, el pasado 21 de mayo. A las críticas de diferentes expertos, se suma la opinión del arquitecto de la Universidad de Santiago, Jonás Figueroa, quien plantea que la obra “sólo se justifica si es parte de una estrategia global de desarrollo”.
En opinión del urbanista, hasta el momento “hemos visto que es sólo un anuncio, pero no hemos visto un plan coordinado de acciones que tienda a entregar un verdadero desarrollo del territorio”.
El arquitecto Jonás Figueroa, destaca que en la actualidad no se justifica una inversión de esa envergadura en la zona de Chiloé, porque el costo de utilización para las familias chilotas va a ser el mismo asociado al uso del transbordador.
Lo más importante para el académico, es pensar en entregar un desarrollo global y una conectividad completa a la isla grande de Chiloé, que integre hospitales, centros comerciales y equipamiento urbano, para lo que “se requieren también planes conjuntos que permitan el crecimiento de la isla, desde el punto de vista económico, social y cultural”.
Para el especialista en diseño urbano de la estatal, es importante entender que como país no hemos ayudado a los habitantes de la isla. “Ellos tienen una producción artesanal y cultural muy significativa, que no ha sido cuidada por nosotros. Para qué hablar de su arquitectura tan típica, donde ya no ves los palafitos, sino que casas de lata”.
Jonás Figueroa cree que no está claro si el puente sobre el canal Chacao, que propuso el Presidente Piñera el 21 de mayo, resolverá el problema de conexión de la isla de Chiloé con tierra firme. “No está claro si servirá para corregir el aislamiento que padecen los habitantes insulares, ni tampoco si la misma obra promoverá la superación y el desarrollo social y económico que registra Chiloé”.
De hecho, plantea el académico de la U. de Santiago, puede que la construcción del puente “constituya el corredor por donde huya toda la población de Chiloé, buscando en otro sitio las respuestas de las necesidades que, hasta el momento, el país ha sido incapaz de satisfacer”.
Por Rodrigo Tapia
Santiago de Chile, 1 de junio 2012
Crónica Digital