En un comunicado de prensa, el INDH señala que “por más de dos décadas la sociedad chilena ha avanzado en un proceso de búsqueda de verdad, justicia y reparación a las miles de víctimas de las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas bajo la dictadura de Augusto Pinochet. Este ha sido un proceso avalado por un consenso democrático, que debe ser valorado y respetado, para que nunca más en Chile se repitan las vejaciones que sufrieron miles de personas”.
La organización humanitaria mostró su preocupación porque “sectores en la sociedad chilena directa o indirectamente avalen los crímenes de desaparición forzada, ejecuciones arbitrarias, prisión política y tortura que se cometieron en Chile como parte de una política de represión contra ciudadanos y ciudadanas, debidamente establecidos por los Tribunales de la República y reconocidos por los organismos internacionales de derechos humanos. Este hecho revela la urgente necesidad de que asumamos como Estado redoblados esfuerzos por facilitar una educación en derechos humanos y promover la memoria histórica sobre nuestro reciente pasado”.
El INDH reiteró su rechazo al homenaje que “algunos sectores de la sociedad quieren rendir alGeneral Pinochet, figura que representa en Chile y el mundo el quiebre de la democracia y la violación sistemática y generalizada de los derechos humanos de chilenos y chilenas, y manifiesta la necesidad de que los actores institucionales, políticos y la ciudadanía se pronuncien decididamente para desincentivar este tipo de hechos que violentan la dignidad de las víctimas y sus familiares”.
El acto de homenaje al exdictador está organizado por exmilitares y exrepresores y se ha programado para el 10 de junio próximo en el capitalino teatro Caupolicán.
Trascendió que entre sus principales gestores se encuentra Alvaro Corbalán, jefe de operaciones de la policía secreta pinochetista y quien cumple cadena perpetua por delitos de lesa humanidad.
A juicio del vicepresidente del Senado, Alejandro Navarro, lo que se prepara es “una provocación a las familias de los detenidos desaparecidos, a miles de familias que sufrieron las pérdidas de sus seres queridos y a miles de chilenos que fueron torturados”.
Es también una provocación a la democracia, aseveró el fundador del Movimiento Amplio Social.
Santiago de Chile, 30 de mayo 2012
Crónica Digital
Santiago de Chile, 30 de mayo 2012
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