La carencia de huellas del suceso sería debido a que el núcleo de hielo del cuerpo celeste desapareció al atravesar la atmósfera terrestre, destaca el estudio.
Ya en 2009, científicos de la Universidad de Cornell aportaron evidencias sólidas del hecho, al encontrar diferencias en los niveles de carbono, nitrógeno e isótopos de hidrógeno e iridio, similares en algunos aspectos a los que se encuentran en ciertos asteroides.
También encontraron partículas diminutas en la madera de los árboles caídos.
Sin embargo, todo ello puede no ser suficiente para llegar a una conclusión firme, y habrá que estudiar el fondo del lago Cheko, donde los especialistas creen puede estar el centro de la explosión, que arrasó más de dos mil kilómetros cuadrados de tundra y tumbó ochenta millones de árboles.
La onda expansiva que se produjo como resultado pudo ser registrada por barómetros sensibles en lugares tan lejanos al epicentro como Inglaterra.
Según reportes de la época se formaron nubes densas sobre la región, a grandes altitudes, las cuales reflejaban la luz solar desde detrás del horizonte y los cielos nocturnos brillaban.
Washington, 23 may0 2012
Prensa Latina
Que cosa mas extraña! No seran ensayos nucleares eso?