El magistrado condenó a Patricio Villalobos Lobos, Pedro Arancibia Solar, Jaime Urdangarín Romero y Patricio Valdivia Keller a la pena de cuatro años de presidios como autores del delito de secuestro y el beneficio de la libertad vigilada.
Hacemos un llamado a la Excelentísima Corte de Apelaciones a revertir este fallo que no se condice con la gravedad de los delitos cometidos, y se reestablezca el principio de igualdad de todos los individuos ante la ley, dice un comunicado de la organización humanitaria.
Para la Comisión de Derechos Humanos de Quillota, el Poder Judicial chileno a través del juez Julio Miranda Lillo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso viene a oficializar y ratificar después de 34 años lo que los organismos de Derechos Humanos y la sociedad informada ya sabían Jaime Aldoney Vargas había sido detenido arbitrariamente, torturado, asesinado y su cuerpo hecho desaparecer por personal de la Armada.
Las penas impuestas a los culpables y que se deducen del fallo son aberrantes y contravienen las recomendaciones referidas a sanciones penales para crímenes de lesa humanidad impartidas por los Organismos Internacionales de DD. HH. por secuestrar, torturar y asesinar a una persona y a reglón seguido ocultar sus restos, los seis condenados no estarán un solo día privados de libertad, apunta el comunicado.
Desgraciadamente estas penas simbólicas para los violadores de derechos humanos dejan abierta la puerta para que el terrorismo de Estado actúe nuevamente en Chile, finaliza la nota.
Cabe recordar que Jaime Aldoney Vargas tenía de 30 años, era casado, de profesión constructor civil, además estudiaba 4º año de periodismo en la Universidad de Chile sede Valparaíso. Se desempeñaba como interventor general de la Compañía de Cervecerías Unidas de Limache.
Detenido en su lugar de trabajo el 12 de septiembre de 1973 y llevado a la Comisaría de Limache, luego trasladado a la Base Aeronaval de El Belloto. Ahí fue visto el 13 de Septiembre de 1973 muy mal física y síquicamente, tenía fracturas producto de los golpes, pedía agua y los guardias se burlaban arrojando agua al suelo, ese día más o menos a las 15.00 Hrs. se pierde su rastro.
Quillota, 30 de noviembre 2007
Crónica Digial , 0, 173, 3