Según el PC ese proceso venía avanzando eficazmente para obtener la liberación de numerosas personas retenidas en los campamentos de la guerrilla, y cientos de combatientes detenidos en las prisiones del gobierno.
La decisión tomada unilateralmente por el Presidente Uribe el pasado miércoles 23 de noviembre, cierra la puerta al canje humanitario y pone un muro para emprender posteriores pasos hacia el establecimiento de la paz a la que tiene derecho ese pueblo hermano. Esta decisión lejos de favorecer los intereses del pueblo colombiano, sirve a la política impuesta por los Estados Unidos en Colombia, principal responsable de la violencia imperante en ese país.
Los gobiernos latinoamericanos, las organizaciones políticas y sociales de nuestros países debieran exigir al Presidente de Colombia que rectifique su desafortunada decisión y que atienda el clamor de los familiares de las personas retenidas, para que el Presidente de Venezuela y la Senadora Piedad Córdoba continúen con la labor mediadora altamente humanitaria que con tanto empeño estaban realizando, señala el PC en un comunicado de prensa.
Santiago de Chile, 28 de noviembre 2007
Crónica Digital , 0, 42, 3