La cara que puso fue espeluznante, y me dijo: Crees que soy una cualquiera que me voy a acostar con el primer tipo que aparece en la esquina. No, no soy de esas
Cuando se tranquilizó, le dije: Flaca más allá de analizar las cuestiones de tu ruptura, tú me dijiste que estás sola, pero que no quieres tener una pareja, pero tampoco quieres verte vacía, es decir, sin afecto ni cariño.
Entonces, te repito: Búscate un amante (cara de interrogación) Mira, en Crónica Digital hay una serie de artículos que hablan de las soledades, depresiones y todo lo que vivimos los hombres y mujeres que hemos terminado con una relación.
Vivir la soledad es bueno (según los entendidos) Para algunos es una opción de vida, para otros es una oportunidad para buscar bien a la persona de su vida o para conocer a otras sin mayor compromiso. Pero todo ello nos lleva a la pregunta central: ¿Tener a un peor es comer laucha o un amante, es lograr cosas que tu ex pareja o esposo no hicieron contigo? El o ella te pueda llevar a muchas satisfacciones que tu ex no te lo entregó, es decir, a pasear, bailar, poder conversar sobre la inmortalidad del cangrejo y porque no ir juntos al Ring de cuatro perillas en un buen motel de la ciudad.
No hay que olvidar que tener sexo con regularidad, mejora notablemente la salud mental; saca a relucir las emociones, incluso la risa que alivia el estrés, eliminando el exceso de adrenalina. Es divertido y excitante, si le sumas los orgasmos, llegas hasta pintar el cielo. Eso te lo pueden asegurar numerosas parejas.
En definitiva como dice el articulo, muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. También están las que no lo tenían o las que lo tenían y lo perdieron, pero el amante cumple con todas las expectativas que no cumplieron la ex pareja o el ex esposo.
Según la definición de Aloyma Revelo, amante es: Lo que nos apasiona. Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien lo que a veces no nos deja dormir. Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.
Para la profesional, nuestro amante es lo encontramos en nuestra pareja; en otros casos, en alguien que no es nuestra pareja o alguien que conocemos por casualidad y nos gusta su forma de hablar, su simpatía, su buena onda, entre otras cualidades.
En fin, es alguien que nos pone de novio con la vida y nos aparta del triste destino de durar, señala Revelo, pero la psicóloga, nos sugiere la siguiente pregunta ¿Y qué es durar?, para la especialista, durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar cómo viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia.
!Que razón tiene la profesional¡ Hoy cuando todo camina rápido y casi nada tiene sentido, tener un amante es lo más acertado y entretenido. Si Usted no quiere tener uno o una amante, es su opción, pero le aseguro que está metiendo las patas hasta el fondo.
En definitiva, cuando uno pasa la edad del amor adolescente y de varias relaciones en el cuerpo, parece que no se puede enamorar. Eso me lo han dicho muchas amigas y amigos que pasan los 35 años de edad, pero en realidad eso no es verdad. Yo les dijo que si podemos enamorarnos, más aún, sabemos que temos el derecho de soñar con aquella persona que conocimos y que nos atrae por su forma de ser, más allá de lo que digan los demás.
En lo personal puedo decirte, que también fui pateado en su oportunidad, pero la vida siempre nos da revanchas. Lo importante es no llegar a durar sino a vivir. Debemos ver nuestras vidas como a un amante, él o ella te da cariño, afecto y por sobre todo amistad. Eso es lo importante
Se un protagonista de tu propia película. Yo sé que eso no es difícil. Al fin y al cabo, cuando nos llegue nuestro cuarto de hora, nuestra vida pasará como un films de los buenos y lo más probable es que dirás: Que mala pata, conocí a esa persona y ni siquiera le tome la mano, realmente fui una gansa o ganso y no lo o la tuve como amante . Eso se lo dije a una gran amiga y que no pudo ser mi cariño
Por el Caballo…ya tu sabes…
Santiago de Chile, 31 de octubre 2007
Crónica Digital , 0, 610, 8