Según el artículo, los varones que miden menos de 162 centímetros y las mujeres por debajo de 151 centímetros, consideran tener menor calidad de vida que quienes superan esa altura.
Los autores del trabajo encuestaron a más 14 mil personas, y observaron que tan pronto se sobrepasa esa medida en ambos sexos, el problema de percepción comienza a disminuir.
Dos centímetros no importan en alguien de talla normal, pero dos centímetros para una persona baja harán una enorme diferencia en su vida diaria, aseveran los expertos.
En declaraciones a la emisora BBC, Torsten Cristiensen, investigador principal del ensayo, indicó que un individuo puede tener dificultades al ir al supermercado y tratar de alcanzar las estanterías superiores, o para encontrar una silla de altura adecuada.
Son muchas las actividades diarias que para la gente de talla normal no tienen importancia, pero para los pequeños son un obstáculo diario en su vida, agregó.
Londres, 26 de octubre 2007
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