Según la entidad, la Escuela de las Américas es responsable por la graduación de la mayoría de los oficiales de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), policía del gobierno del dictador Augusto Pinochet, además de tener servido de soporte para la coordinación de los ejércitos sudamericanos en la Operación Cóndor, lo que ha resultado en millares de violaciones a los derechos humanos en el país.
“La Ideología de la Seguridad Nacional, propiciada por el poder de Estados Unidos y por la Escuela de las Américas, ha sido el sustento ideológico para que un sector de nuestro país utilizara a nuestras Fuerzas Armadas para reprimir a sus mismos compatriotas en defensa de intereses transnacionales”, dijo el Observatorio.
Conforme argumenta, el envío de militares chilenos a la Escuela va en contra la tendencia internacional si toma en cuenta que los gobiernos de Argentina, Uruguay, Venezuela y recientemente Costa Rica decidieron, en los últimos años, retirar sus tropas de esta academia militar. A este grupo se suma Brasil y Bolivia, que anunciaron que no enviarán más soldados.
Al contrario de estos países, la carta presenta datos entregados por el Departamento Comunicacional del Ejército durante el año 2006, los cuales muestran que 170 soldados chilenos, en su mayoría cadetes de la Escuela Militar, asistieron a la Escuela de las Américas a cursos que siguen fomentando el combate y el enfrentamiento y que están lejos de buscar la “Paz, Libertad y Fraternidad”, como reza un eslogan del Instituto de Cooperación y Seguridad del Hemisferio Occidental (Whinsec, en sus siglas en inglés).
En la carta, el Observatorio solicita a la presidenta un informe detallado de diversos puntos respecto al tema: “las materias que han recibido los graduados chilenos en la academia militar; el monto del presupuesto que se destina a estos envíos; quién y bajo qué ordenamiento jurídico se ha autorizado que personal militar chileno preste servicios a un Ejército extranjero; qué cadetes han asistido a la Whinsec; igualmente, qué familiares de ex personal militar procesado por violaciones a los derechos humanos y siguen carrera militar han participado de estas actividades y por qué”.
La entidad solicita aún un informe detallado de los contenidos y horas pedagógicas que se dan en instrucción en el Ejército sobre materias de derechos humanos.
Santiago de Chile, 20 de septiembre 2007
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