Con ellos y con otros refugiados debemos demostrar que no sólo somos buenos para hacer tratados comerciales, sino también para acoger y brindar lo mejor de nosotros a los seres humanos que más lo necesitan, apuntó el parlamentario
El parlamentario dijo que “desde hace mucho tiempo hemos venido abogando por los refugiados palestinos que viven por miles fuera de su tierra, porque las condiciones en que esos hombres, mujeres y niños viven son infrahumanas, indignas, más allá de que por su entereza, moral y espíritu luchador sean capaces de resistir eso y más con tal de volver a Palestina”.
“De hecho, una tesis que han levantado algunos que no estaban de acuerdo para que Chile los aceptara es que perderían su estatus de refugiado y con ello su posibilidad de ejercer el derecho al retorno. Nadie puede quitarles la posibilidad de ejercer ese derecho humano”, denunció.
Navarro enfatizó que “en nuestro país el pueblo palestino tiene muchos amigos y además muchos de ellos y sus descendientes en Chile constituyen la principal comunidad palestina en el mundo. Por eso desde hace meses atrás, en conversaciones con organismos internacionales, con organizaciones solidarias chilenas y extranjeras, la Juventud Palestina, la UGEP, con el activista internacional Adam Shapiro autor del documental “Ningún lugar donde huir” sobre los campamentos de refugiados y que hace poco estuvo en Chile, así como con la embajada de Palestina, para planificar y promover lo que entonces denominamos la Operación Winnipeg II”
Finalmente el legislador señaló que “hemos sido críticos a que las relaciones entre los países hermanos o amigos se reduzcan sólo al tema del intercambio económico.
Queremos asumir esta decisión como una señal de corrección, de ampliación de ese punto de vista a uno más integral donde lo más importante son los pueblos, sus culturas, sus riquezas pero también sus necesidades y no sólo los negocios. Tenemos una maravillosa oportunidad de mostrar que, efectivamente somos solidarios, no sólo entre nosotros, sino con muchas otras personas que sufren en este mundo cada vez más globalizado”.
Santiago de Chile, 7 de septiembre 2007
Crónica Digital , 0, 52, 3