El gobernante se refirió al tema en una visita a la ciudad de Ica -320 kilómetros al sur-, en la región afectada por el sismo de anoche, cuyo número de muertos se elevó esta tarde a 437.
Tras informar que habló por teléfono con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, destacó la decisión de ese país de enviar ayuda para los damnificados, pese a las diferencias de ambas partes en torno a la frontera marítima común.
“Hay sobre todo una fraternidad, una voluntad de comprender el grave problema que atravesamos”, añadió, a tiempo de remarcar que Santiago brinda su ayuda pese a que enfrenta una fuerte ola de frío en su territorio.
Confirmó que un avión chileno llegará con ayuda para los damnificados y también enviarán auxilio los gobiernos de Panamá, Brasil y Colombia.
“Estoy satisfecho de la respuesta internacional”, dijo.
Lima, 16 de agosto 2007
Prensa Latina , 0, 26, 11