Reunidos en el Hotel Los Parrales, de la capital chapaca, a mil kilómetros al sur de La Paz, los dignatarios firmaron el Acuerdo de Tarija, que consolida la incorporación activa a la Organización de los Países Productores y Exportadores de Gas de Sur (OPEGASUR).
Conformado en marzo pasado, el bloque tiene el objetivo de robustecer la integración energética en la región, la transferencia de tecnología y la industrialización de ese recurso en territorio boliviano, apunta el documento.
Por su parte, Morales y Chávez rubricaron un memorando de entendimiento para una agenda energética más amplia que prevé el desarrollo de la industria petroquímica boliviana, un complejo para la industrialización del gas natural y la construcción de termoeléctricas.
Caracas facilitó además con ese convenio que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pueda explorar reservas de carburantes en la franja sur del Orinoco.
También los jefes de Estado de Bolivia y Venezuela suscribieron un acuerdo que permite a la sociedad mixta creada la víspera, denominada Petroandina, explorar y explotar crudo en zonas tradicionales de la nación andina ubicadas en los departamentos de Tarija (sur), Chuquisaca(centro) y Santa Cruz (oriente).
Por su parte, Kirchner entregó a Bolivia un crédito de 450 millones de dólares para construir una planta separadora de líquidos del gas natural, que comenzaría a operar a mediados del 2008.
La puesta en marcha de esa fábrica es estimada como el inicio de la industrialización del sector de hidrocarburos de la nación andina.
Después de rubricar los acuerdos, Kirchner partió de regreso a su país.
Morales y Chávez viajaron a la localidad de Entre Ríos(Cochabamba) para inaugurar las obras constructivas de una termoeléctrica, con una inversión de 600 millones de dólares, entregada por Venezuela.
Tarija, Boliva, 10 de agosto 2007
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