Aunque por distintas motivaciones, los legisladores dieron su negativa a las propuestas del socialista Francisco Aleuy y del demócrata cristiano Edmundo Pérez Yoma, los senadores lograron poner nuevamente en la agenda política el rol de la televisión pública, es decir, TVN.
Según el portal corporativo del canal estatal señala que Televisión Nacional es la TV pública de Chile. Promueve la cultura nacional, su identidad y valores en toda su diversidad. Es plural y objetiva en la representación en su pantalla de la realidad cultural, social, económica, religiosa y política del país, e independiente de los diversos poderes que actúan en la sociedad.
Lo que quiso señalar en la víspera el senador Navarro con su negativo voto, es que no se puede seguir tapando con un dedo el sol. El tema de fondo no es elegir unos nombres para el directorio, sino discutir ¿qué es la televisión pública? y si está es realmente diversa, inclusiva, social, cultural, religiosa y políticamente.
Lamentablemente no se puede discutir y profundizar estos temas, cuando se producen situaciones como la de ayer, indicó el legislador a Crónica Digital.
La verdad y, eso lo sabemos todos los chilenos, que en en directorio de TVN no están representados todas las fuerzas políticas y ciudadanas, sólo aquellas que tienen representación en el parlamento.
Las propuestas unilaterales, como la del canal laico, hoy no resisten. No se puede proponer nombres sin discutir el tema de fondo. El senador socialista reveló que hace varias semanas atrás, en una reunión de los senadores de la Concertación con La Moneda, les dije cual era mi posición y nuevamente no fue escuchada.
La advertencia de Navarro a Palacio, demuestra nuevamente que al interior de la casa de gobierno, no existe una opinión común y las señales políticas que entrega Bachelet a la ciudadanía, no son las mismas que muestran sus ministros.
La Moneda y la Concertación deben aprender la lección. La forma y los estilos de hacer política están cambiando y esos reflejos no se perciben a nivel público. Han pasado 17 años, la ciudadanía y sus organizaciones ha mostrado que sí tienen capacidad de movilización y propuesta.
El legislador por la región del Bio Bio, lo dijo: No podemos farrearnos este gobierno ni el próximo. Los ciudadanos nos respaldan. Nuestro deber es tomar decisiones que terminen con la exclusión de los chilenos.
No se puede ahora, como lo hicieron hace algunas semanas con el senador DC Adolfo Zaldívar, pedir la cabeza de Navarro.
La esencia de los hombres y mujeres que buscamos cambiar la sociedad por un mundo más humanos e inclusivo, se sustenta, entre otros, en la libertad de discernir sobre cual ha de ser la conducta de una persona cuando está en juego el bien común de la sociedad.
El voto en conciencia, como el que sostuvieron recientemente, Flores, Zaldívar y Navarro, es constitutivo de ese derecho por sobre directrices partidarias que no necesariamente pueden ser las más justas o convenientes para las mayorías.
Chile, hoy más que nunca, necesita de sus parlamentarios una conducta tan democrática como libertaria en materias que afectan de una u otra forma al conjunto de la sociedad, esa es una responsabilidad intransable y un deber ético insustituible.
Por Iván Gutiérrez Lozano. Director de Crónica Digital
Santiago de Chile, 19 de julio 2007
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