Según informó el Ministerio de Defensa de Perú, Estados Unidos financiará parte del entrenamiento y equipamiento de las tropas peruanas que participan en operaciones de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití.
Según el citado ministerio, el gobierno Washington desembolsó 4,4 millones de dólares por intermedio de su embajada en Lima para los batallones peruanos integrantes de los Cascos Azules de la ONU en Haití.
La donación se destinará a la conformación, equipamiento y entrenamiento de un batallón de ingenieros y un batallón de infantería, integrados por miembros del ejército, la marina y la fuerza aérea del país sudamericano.
Los batallones participarán de la segunda fase de la Misión de la ONU de Estabilización en Haití (Minustah), que consiste en la reconstrucción del país, en especial, edificación e infraestructura.
En ese marco, el ministro de Defensa peruano Allan Wagner partió este domingo a Haití para inspeccionar en Puerto Príncipe las labores de la Compañía Aerotransportada Perú bajo mandato de la ONU.
Perú envió desde 2004 seis contingentes militares a Haití, alternando hasta ahora al menos a 1.000 efectivos.
La Minustah está compuesta por 7.000 soldados, la mayoría latinoamericanos provenientes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay.
A fines del mes pasado Perú envió a Haití un nuevo batallón de 205 cascos azules, el sexto desde 2004, para sumarse a la Minustah.
Por otro lado, según informó una radio emisora uruguaya, Uruguay participará en las maniobras navales Panamax 2007, que encabezadas por la Marina de los Estados Unidos congregará a otros 31 países desde fines de este mes y casi hasta noviembre.
La nación suramericana intervendrá con el buque ROU-04 General Artigas, que utilizará también para relevar sus tropas destacadas en Haití como parte la de la Minustah.
Sin embargo, la participación uruguaya en las maniobras deberá ser autorizada por el Parlamento.
Cabe recordar que los ejercicios navales Panamax comenzaron en 2003, pero cobraron notoriedad y recibieron duras críticas de la comunidad internacional cuando en 2005 murieron ahogados tres marinos panameños. En esa oportunidad Uruguay participó como observador.
Por añadidura, diversas personalidades políticas y sindicales de América Latina consideraron que dichas maniobras eran un instrumento de Washington para mantener el control sobre el canal de Panamá bajo el pretexto de prevenir ataques terroristas.
Distintos analistas estiman que la participación uruguaya en estos ejercicios podría poner al actual gobierno y sus legisladores ante una encrucijada luego de las polémicas operaciones Unitas.
En octubre de 2005 la mayoría de los parlamentarios de la bancada de izquierda votó a favor de que la Armada uruguaya participara en Panamax pese a la históricamente oposición de esas fuerzas.
Pero al año siguiente el gobierno decidió no participar más de las Unitas por considerarlas un rezago de la Guerra Fría.
Por APM
Santiago de Chile, 18 de julio 2007
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