Alimentos como el trébol blanco y otros tipos de leguminosas con niveles más elevados de azúcar, podrían cambiar la forma en que las bacterías en el estómago de las vacas transforman los alimentos en gas.
Las ventosidades de las vacas y principalmente sus eructos emiten a la atmósfera grandes cantidades de gas metano, por esa razón expertos de las universidades de Gales y Reading, investigan cómo se modificaría ese proceso.
Científicos neozelandeses realizaron cambios en la forma de alimentación del ganado ovino con lo cual lograron reducir las emisiones de metano en un 50 por ciento.
Sobre resultados similares en Gran Bretaña Mike Abberton, del Instituto de Investigaciones Medio Ambientales de Aberystwyth, señaló que resulta improbable una disminución tan significativa.
“Es improbable que logremos conseguir una reducción tan importante, pero incluso si es menos, sería ya significativo. Convertir en más digerible la dieta de los animales puede disminuir sus emisiones de metano”, señaló.
De acuerdo con los investigadores una vaca puede lanzar a la atmósfera diariamente entre 100 y 200 litros de metano, manifestó.
Hacer que las vacas tengan una vida más larga es otra forma de reducir las emisiones de metano y de aumentar la producción de leche con una cantidad mayor de animales.
Londres, 10 de julio 2007
Prensa Latina , 0, 94, 10