Con ese criterio, la Iglesia católica se diferencia así de la posición del gobierno de Alvaro Uribe, que insiste en que en el país no hay un conflicto armado y pretende enfocar políticamente el enfrentamiento con los grupos guerrilleros como una lucha contra bandas terroristas.
En declaraciones a la prensa Castro aseguró que se siente “más ajustado a la realidad hablando de conflicto armado”.
La Iglesia lo que está haciendo es luchar contra ese conflicto que -dijo- va a la par con una problemática social de pobreza e inequidad que también hay que ir resolviendo.
Bogotá, 3 de julio 2007
Prensa Latina , 0, 52, 19