Consultada por Crónica Digital, la jurista y académica, señaló que la actitud de Iturriaga Newmann no se condice con la tradición de los integrantes de nuestras Fuerzas Armadas que siempre han tenido la valentía de enfrentar su destino, por difícil que éste sea.
El perfil de un militar exige dar la cara por la defensa de la patria, los valores y la institucionalidad, subrayó.
La jurista, reiteró que un militar que no cumple con sus obligaciones como ciudadano, desconoce la institucionalidad y la Constitución. Asimismo, esta conducta constituye un reprochable ejemplo para la ciudadanía y especialmente para los jóvenes y personas con menos formación profesional, que podrían legitimar una postura de rebelión ante las decisiones del poder judicial.
Esto, porque tal vez consideran legítima esa actitud, al provenir de quien tuvo un alto cargo como general del Ejercito y que, a su vez, tiene tantos años de formación en una carrera que exige cumplimiento de normas legales, reglamentarias y reconocimiento de las decisiones jerárquicas, recordó la especialista en temas de derechos humanos.
Finalmente, indicó que la postura del prófugo general es a todas luces un mal antecedente, que influirá sobre la opinión pública y especialmente en quienes deben juzgar la opción de los imputados de obtener libertad provisional y gozar de ella, mientras se le procesa y se juzga su participación en un determinado acto delictivo.
Cabe recordar que el prófugo Raúl Iturriaga Newmann, fue condenado a cinco años y un día de cárcel por el secuestro y asesinato en 1974 del militante del Movimiento Izquierda Revolucionaria Luis Dagoberto San Martín Vergara.
Como responsable de la DINA en el exterior, el prófugo también es acusado de formar parte de diversas operaciones como el asesinato del ex comandante en jefe del Ejército, general Carlos Prats, y su esposa, y otros hechos de sangre.
Santiago de Chile, 27 de junio 2007
Crónica Digital , 0, 132, 3