Tras recordar que “nadie está a salvo de las consecuencias de las drogas ilícitas”, cita dos estudios que indican que Centroamérica y el Caribe tienen tasas de homicidio y agresión mayores que el promedio mundial, que se explicarían por el tráfico de drogas.
Los mismos estudios de la ONU mencionan la violencia entre pandillas en El Salvador, Guatemala y Honduras, así como Panamá, donde el 80 por ciento de las víctimas y victimarios tienen entre 12 a 25 años de edad.
Coinciden, asimismo, en señalar que la “cultura pandillera es síntoma de un malestar social más profundo que no puede ser resuelto con poner a los niños de la calle detrás de rejas”.
Bajo el lema “¿Controlan las drogas tu vida?”, aseguran que en todos los países de la región se toman medidas frente a la amenaza de las drogas ilícitas y su violencia, y destacaron algunas iniciativas para recuperar a jóvenes y reinsertarlos en la sociedad.
Santiago de Chile, 26 de junio 2007
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