En un comunicado de cuatro puntos, las FARC consideran que con esa iniciativa el presidente Alvaro Uribe busca ocultar su verdadera intención de impedir que la justicia avance en sus investigaciones a congresistas y militares vinculados con los paramilitares.
Añade que “inútilmente también pretende tender cortinas de humo alrededor del espionaje telefónico ordenado y usufructuado por él mismo”.
El texto señala que “esta farsa uribista” engaña a los familiares de los prisioneros de ambas partes y “mete en un solo saco” a los guerrilleros que mantienen su dignidad revolucionaria al rechazar el ofrecimiento, y a desertores de las FARC “que no son ni pueden ser, parte de ningún Canje”.
Puntualiza que el anuncio de liberar unilateralmente presos nada tiene que ver con un Canje que será el resultado de acuerdos entre el Estado y la insurgencia, donde se definan criterios, tiempos, nombres, garantías, veedurías y mecanismos.
Asimismo asegura que las FARC “rechazan las falsas promesas de quienes pretenden convertir el clamor nacional por el Intercambio Humanitario en propaganda para curar las heridas causadas por la política neoliberal y terrorista de un Régimen ilegal como el de Uribe”.
Un Canje exige realismo político y seriedad del gobierno, y reclama abandonar “el doble juego oficial” de distraer con la propaganda de la liberación de los presos mientras las tropas oficiales continúan intentando rescates a sangre y fuego sin importarles la vida de los prisioneros”, advierte el texto.
Finalmente insiste en la necesidad de despejar los municipios de Florida y Pradera para concretar allí, los términos de un Acuerdo Humanitario.
Bogotá, 3 de junio 2007
Prensa Latina , 0, 29, 11