Yo no estaría de acuerdo (…). Yo pienso que no podríamos arriesgar el Lago. Ni por todo el oro del mundo podemos arriesgar el Lago, sentenció anoche Ortega, durante la presentación de la política forestal que aplicará el gobierno sandinista.
El líder sandinista recordó que el megaproyecto del canal a través de Nicaragua, es un sueño largamente acariciado, pero recalcó que no se debe correr el riesgo de contaminar la mayor reserva de agua potable del país, y de Centroamérica.
En su lugar, aconsejó estudiar la viabilidad de otros proyectos, aún a riesgo de que resulten más costosos.
En octubre pasado, el anterior presidente Enrique Bolaños aseguró que la ruta más viable para construir un canal cruza desde el istmo de Rivas, en el sur del país, luego se interna en el Lago Nicaragua, para desembocar en la bahía de Bluefields, en el Caribe.
Ese proyecto, dijo, tendría un costo de alrededor de 18 mil millones de dólares.
Ortega, quien asumió la presidencia el 10 de enero, se mostró también contrario a construir una gigantesca hidroeléctrica en el centro del país, en virtud del daño ecológico y social que podría acarrear la ejecución del proyecto.
Según el director del Instituto Nacional Forestal (INAFOR), William Schwart, Nicaragua ha perdido 70 mil hectáreas de bosque anuales desde 1983 a 2000.
De continuar la tala indiscriminada, alertó el funcionario, para 2055 habrán desaparecido todas las áreas boscosas del país, que actualmente se estiman en unos tres millones 500 mil hectáreas.
Nicaragua, 11 de mayo 2007
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