…caricaturizaron la visita resaltando aspectos anecdóticos y secundarios.
Tales como la eventual cercanía, lejanía, frialdad o formalidad entre los dos Presidentes o el encuentro solicitado a la Presidenta por la oposición al Presidente Chávez. Todos ellos, aspectos secundarios en desmedro de la cobertura de los contenidos y acuerdos alcanzados en la visita presidencial. Ideología conservadora pura presentada como cobertura periodística.
La visita constituyó un importante avance en las relaciones entre nuestros gobiernos y pueblos, a pesar de los intentos del imperio y de la derecha chilena para impedir la visita y conflictuar la relación bilateral entre nuestros pueblos y gobiernos, a través de mociones de abierta injerencia en los asuntos de Venezuela como las aprobadas por la derecha y sectores DC primero en la Cámara de Diputados y luego en el Senado. Esto fue complementado con la gestión subterránea y sistemática de sectores de nuestra Cancillería, los que con un marcado sesgo ideológico conservador, intentaron hasta el último minuto que la visita fuera una mera formalidad y no tuviera ninguna significación bilateral relevante.
Sin embargo, y a pesar de lo anterior, los Presidentes Bachelet y Chávez sostuvieron una distendida y positiva reunión privada y luego suscribieron en el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, una importante declaración, la que estableció un conjunto amplio de iniciativas y acuerdos bilaterales que permitirán profundizar un camino de integración conjunta, basado en “aunar esfuerzos para la construcción de un mundo más justo y en la promoción de la unión y de la integración de sus pueblos basándose en los principios de solidaridad, complementariedad, cooperación sur-sur y respeto mutuo”
La declaración compuesta de 43 acápites señala en su punto 8 que los Presidentes, “Consideraron esencial la concreción de Convenios y acuerdos en diferentes áreas de interés común, tales como la energética, la promoción de la pequeña y mediana empresa, vivienda, salud, educación, cultura, seguridad alimentaria, protección del medio ambiente y promoción del desarrollo sustentable, entre otros”.
Materializando lo suscrito en el terreno social, se inauguró -el día previo a la visita -un complejo de viviendas sociales construidas por empresas chilenas en el Estado de Miranda y las Ministras del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) y del Instituto de la Mujer de Venezuela (INAMUJER), suscribieron ante los Presidentes un Convenio interinstitucional para la promoción de la igualdad de género e instruyeron se negocie en 60 días el protocolo de enmienda al Convenio de Seguridad Social suscrito por ambos países.
En el ámbito energético, “Destacaron la importancia de impulsar la complementación energética entre los pueblos de la región y buscar su eficiente integración en este ámbito, fundamentados en el contenido de la declaración suscrita por los jefes de Estado y de Gobierno con motivo de la Primera Cumbre Energética Sudamericana realizada en la Isla de Margarita, Venezuela los días 16 y 17 de abril del 2007”. En ese contexto, Bachelet y Chávez, materializaron la suscripción por parte de las empresas estatales ENAP y PDVSA del Convenio para la ejecución del estudio de cuantificación y certificación de reservas de los yacimientos existentes del “Bloque Ayacucho 5” en la faja petrolífera del Orinoco.
En la búsqueda de un nuevo enfoque de complementariedad económica y social, el punto 10 de la declaración señala: que “Con el objetivo de desarrollar Programas de fomento, complementariedad y asociatividad de PYMES de ambos países para el desarrollo de una economía social y solidaria destacamos la Suscripción del Memorando de Entendimiento de Cooperación Económica y Social entre el Instituto Nacional de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria (INAPYMI) de la Republica Bolivariana de Venezuela y la Confederación Gremial Nacional Unida de la Pequeña, Mediana, Pequeña y Microindustria, Servicios y Artesanado de Chile (CONUPIA)” .
El Acuerdo permitirá fortalecer una economía social y solidaria a través del fomento, el crédito y la cooperación técnica para las Micro, Pequeñas y Medianas industrias venezolanas y chilenas, para que puedan asociarse, generar cadenas productivas conjuntas y explorar mercados en la región. En sus fundamentos, el texto suscrito ante los Presidentes señala que van a desarrollar “Programas que busquen superar las políticas de exclusión que el modelo neoliberal existente en la actualidad presenta a las iniciativas económicas de este sector”.
Sus contenidos son significativos, pues permitirán abrir una lógica distinta en el enfoque dominante en nuestra política exterior y comercial de apoyar la expansión internacional de los grandes grupos económicos y financieros chilenos y la lógica de los TLC, lo que daría margen a las PYMES y fortalece a Confederaciones como la CONUPIA, como un ejemplo de que se puede construir una agenda de integración bilateral diferente a la neoliberal basada en una asociatividad y fortalecimiento de capitales nacionales productivos de diverso tamaño y tipo en alianza con empresas estatales.
Hizo bien la Presidenta Bachelet al incorporar en Caracas a su delegación oficial a Iván Vuskovic, Presidente de la CONUPIA, quién se encontraba en Venezuela invitado por el Ministerio de Economía Popular para suscribir un acuerdo de Fomento y asociatividad entre las PYMES de ambos países.
En el ámbito regional, resaltaron el compromiso conjunto de continuar trabajando en la cristalización de la Unión de Naciones Sudamericana (UNASUR), basada en los principios de la “diversidad cultural, la complementariedad económica, comercio justo e integración productiva con soberanía”. También expresaron su “firme apoyo a la Carta Social de las Américas” como un componente central para una democracia social basada en los derechos civiles, sociales, económicos y culturales de los pueblos.
La mirada conjunta para una nueva arquitectura mundial se reflejó en la reafirmación de “su apoyo al multilateralismo y al necesario papel que deben desempeñar las Naciones Unidas” insistiendo en “una reforma integral de sus órganos” la que debe “abarcar al Consejo de Seguridad mediante la ampliación de sus miembros, la eliminación del veto y la mejora de sus métodos de trabajo”.
La solidaridad generosa entre pueblos hermanos, se reflejó cuando la Presidenta Michelle Bachelet le agradeció al Presidente Hugo Chávez por los resultados de “la ejecución de la Operación Milagro en Chile, lo que ha permitido que centenares de chilenos y chilenas de escasos recursos pudieran durante el año 2006 y 2007, operarse de diversas enfermedades oftalmológicas gracias a la solidaridad del pueblo y gobierno venezolano”.
Finalmente, le extendió “una cordial invitación a su homólogo ciudadano Presidente Sr. Hugo Chávez Frías para visitar Chile”, visita que se realizará en el curso de este año y constituirá un nuevo momento para profundizar los acuerdos suscritos y generar nuevos y mayores entendimientos y acciones conjuntas.
Aquella tarde en Palacio de Miraflores estuvieron presentes en los discursos de Bachelet y Chávez, Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Bernardo O Higgins, San Martín, Andrés Bello y Pablo Neruda, como cimientos políticos y culturales de una profunda y rica relación entre Chile y Venezuela. Pero quizás como nunca adquirió, en el contexto de la visita, tanta fuerza y significado histórico el homenaje que rindió el Presidente Hugo Chávez al Presidente Salvador Allende, quién encabezó un camino inédito hacia el socialismo profundamente democratizador, tal como el que hoy protagoniza el pueblo venezolano.
El autor es analista internacional y miembro del Consejo Editorial de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 4 de mayo 2007
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