El presidente Hugo Chávez, anfitrión de la Cumbre, la calificó como maravillosa y perfecta por el realismo con que se abordaron los puntos de la agenda, el diálogo respetuoso y las discusiones hasta el detalle en cada aspecto.
Destacó el mandatario venezolano que por primera vez en un encuentro regional se logra tomar decisiones concretas, tras amplios debates en los cuales todos los presidentes presentes aportaron sus propuestas e hicieron valoraciones en cada tema.
Precisamente el surgimiento de UNASUR, cuya secretaría permanente radicará en Quito, hizo que la Cumbre fuera mucho más allá del perfil económico de su convocatoria y terminó por dar un paso que Chávez, calificó de concepto histórico y geopolítico.
La creación del Tratado Energético Suramericano, presentado también por Venezuela y dirigido a garantizarle a la región energía, petróleo, gas y combustibles alternativos para más de 100 años, fue otra propuesta que por sí sola hubiera validado el encuentro.
Dicha iniciativa no sólo fue acogida con beneplácito por los demás países, sino que fue enriquecida con elementos como la obtención de electricidad mediante energía hidráulica o eólica en aras de tener seguridad energética para este siglo y más allá.
Con la consolidación de importantes proyectos como el Gran Gasoducto del Sur o el Transguajiro, los mandatarios dieron un rotundo mentís a quienes apostaron por las fisuras en el grupo regional, tras la gira del presidente estadounidense, George W. Bush.
En Margarita se aprobó acelerar la ejecución del primer tramo del gigantesco gasoducto de más de ocho mil kilómetros, que partirá desde la costa atlántica venezolana y beneficiará a Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina.
Del Transguajiro quedó confirmada su terminación en julio venidero y permitirá en sus primeros cinco años transportar poco más de cuatro millones de metros cúbicos diarios de gas desde la Guajira colombiana hacia la ciudad venezolana de Maracaibo.
Luego cuando esos yacimientos se agoten, Venezuela exportará más de 14 millones de metros cúbicos diarios hacia Colombia y Centroamérica, pues el también llamado gasoducto transcaribeño llegará hasta Panamá posteriormente.
Este primer tramo de 225 kilómetros, previsto para inaugurarse en el verano próximo, se inició el 8 de julio de 2006 con la presencia de Chávez y sus homólogos Alvaro Uribe, de Colombia, y Martín Torrijos, de Panamá.
Quizás el epílogo del encuentro lo aportó el presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien al llegar a Margarita recordó que a la mayoría de los pueblos suramericanos los unió en el pasado la gesta libertadora y era impostergable buscar un presente y un futuro comunes.
La Cumbre transcurrió en un clima ajeno a la fractura, terminó con la proclamación de UNASUR y permitió a Correa manifestar entonces que el paso siguiente será lograr la definitiva e ineludible integración latinoamericana y caribeña.
Caracas, 18 de abril 2007
Prensa Latina , 0, 22, 11