Con la tradicional foto oficial de los mandatarios participantes, el magno encuentro iniciará a las nueve horas (local) el tramo final de su andadura, que comenzaron el domingo los expertos y continuaron la víspera los ministros de energía y los cancilleres.
A continuación el presidente venezolano, Hugo Chávez, procederá a la instalación del evento, antes de conceder la palabra a su colega boliviano, Evo Morales, en su calidad de presidente pro tempore de la Comunidad Sudamericana de Naciones.
Fuentes de la prensa presidencial venezolana indicaron se espera que a media tarde las deliberaciones hayan culminado, y los presidentes emprendan el regreso a sus respectivos países desde el aeropuerto internacional Santiago Mariño.
La Cumbre convocada a partir de la reunión de presidentes de la Comunidad, que sesionó en la ciudad boliviana de Cochabamba en diciembre último, resulta un paso de avance en el empeño de la integración regional.
Actores de la política nacional venezolana aventuraron que esta iniciativa podría ser el germen de un proyecto integracionista de un alcance similar al logrado por Europa a partir de la producción de carbón.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien fue el primero en arribar a este emporio turístico, destacó que la Cumbre resulta un importante paso integracionista.
Calificó de definitiva, irrevocable e ineludible la integración sudamericana y señaló su esperanza de que algún día alcance el ámbito latinoamericano.
Entre los proyectos en tal sentido sobresale el Gran Gasoducto del Sur, con participación de Venezuela, Brasil, Uruguay y Argentina, y otro tubo, el transoceánico, que saldría desde este país hasta la costa colombiana y panameña en el Pacífico.
Otro programa integrador de la región es el Banco del Sur, que iniciado por Venezuela, Argentina y Bolivia debe concretarse en el primer semestre del presente año.
La muy reciente decisión brasileña de sumarse a la entidad crediticia resultó un espaldarazo significativo que va más allá de lo político, pues las reservas financieras del gigante sudamericano rebasan los 110 mil millones de dólares, la mayor de América Latina.
Las especulaciones en torno al tema del etanol, como causante de posibles divergencias en el grupo regional, ha sido la comidilla de muchos medios de comunicación en las jornadas previas a la Cumbre y continuaron aquí.
Marcos Aurelio García, asesor especial del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, descartó de plano esa eventualidad y afirmó que las relaciones entre su país y Venezuela resultan fuertes.
Palomar, Venezuela, 17 de abril 2007
Prensa Latina , 0, 26, 11