A la ceremonia, realizada en la víspera en el palacio de La Moneda, asistieron ministros y autoridades, así como algunos dirigentes estudiantiles.
Los estudiantes secundarios exigieron desde el año pasado la reforma a la llamada Ley Orgánica Constitucional de Educación (LOCE), pero ya expresaron dudas sobre los alcances del actual proyecto, en el que trabajaron durante meses 81 expertos.
La creación de la Comisión Asesora Presidencial para la Calidad de la Educación, en julio pasado, se anunció tras las mayores manifestaciones callejeras de varias décadas, protagonizadas por estudiantes secundarios.
El debate sobre la LOCE, una de las últimas leyes de la dictadura de Augusto Pinochet, lo plantearon ante la urgencia de modificar la normativa de educación.
Por ser una ley orgánica constitucional -que la dictadura implantó en la Constitución de 1980 para dificultar cualquier modificación-, su reforma requiere de un alto quórum en el Congreso (las cuatro séptimas partes de los diputados y senadores en ejercicio).
En la Cámara de Diputados, debe contar con 68 parlamentarios, mientras que en el Senado necesita 22 votos.
El senador Mariano Ruiz-Esquide, de la Democracia Cristiana (DC), reconoció un difícil escenario para las modificaciones al sistema de educación: “Llevamos -dijo- por lo menos 20 ó 25 años de una educación clasista donde se perdió el rol de la educación pública”.
Señaló que la tarea fundamental es consolidar una educación más equitativa y “sin ningún elemento que permita que algunos colegios tengan una suma para trabajar y otros tengan otra, porque esa es la base de la diferenciación inequitativa que tenemos”.
Santiago de Chile, 10 de abril 2007
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