El informe oculta por razones legales el nombre del ex agente de la denominada Brigada Lautaro, encargada del secuestro y asesinato de opositores a la dictadura, pero lo describió como un ex-suboficial del ejército muy corpulento y de ahí su apodo.
“El Elefante” confesó haber colocado una bolsa plástica sobre la cabeza de Díaz hasta asfixiarlo, mientras la teniente de Ejército Gladys Calderón Carreño le inyectaba cianuro para acelerar su muerte.
Dos infantes de Marina prepararon el cuerpo para arrojarlo al mar desde un helicóptero del Comando de Aviación del Ejército.
El ministro Víctor Montiglio, quien continúa procesando a miembros de la Brigada Lautaro, declaró reos a otros tres represores, que se suman a los 44 ya encartados en el caso conocido como Calle Conferencia, por el lugar donde ocurrieron los secuestros.
Los más recientes encausados fueron identificados como los suboficiales (retirados) del ejército María Angélica Guerrero Soto, de carabineros Sergio Castro Andrade y Luís Lagos Yáñez, adscrito a la Fuerza Aérea.
La Brigada Lautaro fue dirigida por el entonces mayor de Ejército Juan Morales Salgado, pero fue una agrupación sobre la cual, tanto el ex general Manuel Contreras como el entonces dictador Augusto Pinochet mantenían un control directo.
Santiago de Chile, 14 de marzo 2007
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