Frente a la solicitud que hizo en la víspera el Gobierno al Senado de postergar la votación de la reforma constitucional que incorporará a Chile al Tribunal Penal Internacional (TPI), Teillier, sostuvo que esa postura muestra debilidad por parte de los partidos de la Concertación.
Según el líder de izquierda, la razón que tuvo La Moneda para hacer esta petición se debe a que no contaba con los votos necesarios para la ratificación debido a la nueva posición de la Alianza por Chile, y que dejó al oficialismo con 20 votos, cuando necesita 23.
Por esta razón, Teillier fue categórico y estableció que nos parece que es algo grave que se haya postergado la votación porque creemos que hay una debilidad en los partidos de gobierno para aprobar que Chile participe de la firma de este tratado
Agregó además que nos parece una vergüenza que el parlamento chileno ante las amenazas de represalias por parte del gobierno norteamericano deje de ejercer un derecho soberano.
El TPI es un tribunal de justicia internacional permanente cuya misión es juzgar los crímenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad como la esclavitud, el apartheid, el exterminio, los asesinatos, las desapariciones forzadas, las torturas, los secuestros y la agresión, entre otros.
Por esto se hace imprescindible que Chile adhiera, nos parece que lo mejor sería que rápidamente el gobierno aclare cuál es su posición, al igual que los parlamentarios de los partidos tanto de la Concertación como de la Alianza por Chile
El país merece saber qué es lo que piensa cada parlamentario al respecto, concluyó Teillier.
Por último, planteó que una vez más nuestro país pasa una vergüenza internacional por causa de la institucionalidad antidemocrática, que se refleja en un parlamento poco representativo de la diversidad y de la voluntad de la mayoría de los chilenos de adherir a la legislación internacional de los derechos humanos. Lo que hace más urgente el cambio del sistema electoral binominal, y la facultad de consultar a los chilenos(as) frente a cualquier tema de interés nacional.
Santiago de Chile, 18 de enero 2007
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