Según trascendió, los presidentes de los partidos de la Concertación apoyaron la decisión de la presidenta Michelle Bachelet de limitar los homenajes al ámbito militar.
El gobierno anunció anoche que autorizaría honores militares, pero no declararía duelo nacional.
Hoy, en el palacio de La Moneda, el ministro del Interior Belisario Velasco opinó que Pinochet pasará a la historia “como el típico dictador de derecha que violó los derechos humanos”.
La presidenta de la Democracia Cristiana, Soledad Alvear, planteó: “tenemos ya un juicio histórico de lo que significó Pinochet y su dictadura con esta tremenda secuela de diferencias que hizo que nuestro país se dividiera en amigos y enemigos”.
Agregó que se alegraba de que Pinochet hubiese muerto rodeado de su familia, “lo que me habría gustado -precisó- para tantos chilenos y chilenas que no tuvieron la oportunidad de hacerlo durante su régimen”.
El presidente del Partido Socialista, Ricardo Solari, calificó la muerte de Pinochet como “el fin de un ciclo histórico que dividió profundamente a los chilenos y polarizó a la sociedad”.
Dijo que aún queda un “tema pendiente que nos ata con el pasado y es que no sabemos el destino de varios miles de chilenos. Desafortunadamente, Pinochet se llevó una parte relevante de esa información con él a su tumba”.
Apenas se conoció la muerte de Pinochet, internado durante una semana en el Hospital Militar tras un infarto, miles de chilenos en esta capital y ciudades del interior celebraron en las calles.
En Santiago, hubo enfrentamientos con Carabineros que impidieron un homenaje a Salvador Allende frente al palacio de La Moneda. Los choques, con varios detenidos y heridos, así como vehículos y comercios destruidos, duraron hasta la medianoche.
Las tensiones se centran ahora en el funeral militar de Pinochet, quien falleció a los 91 años de edad, aunque se desconoce si asistirá o no la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, en representación del gobierno.
La presidenta Bachelet, quien no se ha pronunciado públicamente sobre el tema, ratificó que no habrá cambios en su agenda de actividades, en la que no figura ninguna relacionada con las exequias.
El hijo menor del ex dictador, Marco Antonio Pinochet, por su parte, dijo esta mañana que preferiría que no asista “nadie del gobierno” a las honras fúnebres.
Santiago de Chile, 11 de diciembre 2006
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