En tal reflexión coincidieron el comentarista Ernesto Velit y el representante de Amnistía Internacional en Perú, Ismael Vega.
Velit sostuvo que el deceso de Pinochet cierra un capítulo nefasto para la historia de la región, por las atrocidades que el personaje cometió durante su régimen.
“Es una pena que este hombre muera tranquilo en su cama; debió comparecer ante los tribunales para dar cuenta de todas las atrocidades que cometió durante su gobierno”, dijo el analista a la agencia estatal de noticias Andina.
Afirmó también que en Chile,hay algunos sectores que se resisten a aceptar que Pinochet cometió atrocidades y las niegan, pese a las evidencias irrefutables.
Planteó que quienes hayan cometido violaciones de derechos humanos en Chile deben ser juzgados.
Por su parte, Vega señaló que el viejo ex general murió -hoy, en Santiago- sin pagar por sus crímenes, lo cual deja una sensación de impunidad.
Subrayó que causa frustración que el ex gobernante, que cometió muchos abusos y violaciones de derechos humanos, no haya sido castigado por esto.
Apuntó que el caso de ex dictador que gobernó chile entre 1973 y 1990 motiva a reflexionar sobre el funcionamiento de los sistemas judiciales que permiten dilatar juicios para favorecer y dejar impunes a quienes tienen poder, como ocurrió con Pinochet.
Según Vega, el Estado chileno no debe rendir honores de jefe de Estado a Pinochet, porque este es “un dictador y así será recordado por la humanidad y sobre todo por las miles de víctimas y deudos que sufrieron violaciones de derechos humanos durante su régimen”.
Lima, 11 de diciembre 2006
Prensa Latina , 0, 66, 11